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Yo Campesino / Candil de la calle… – Opinión

by Redacción
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  • Regala Ganso medicinas, dinero y vacunas. Pide a EU retirar embargo, pero solapa dictadura

Miguel A. Rocha Valencia

En México continúan acumulándose los muertos y contagios por Covid-19 con sus variantes a pesar de “existir” en bodegas 19 millones de vacunas; los fallecimientos por falta de medicamentos y tratamientos para cáncer y enfermos de crónico degenerativas, también se cuentan por miles, pero en su magnanimidad, el Mesías de la 4T, presume el envío a Cuba de cargamentos de ayuda. Antes regaló dinero a Centroamérica.

Igual, defiende los postulados de la empobrecedora y represiva “revolución bolivariana” de Venezuela y la dictadura de los Castro en Cuba que inició el 26 de julio de 1953 y se concretó el 8 de enero de 1959, es decir, “apenas” lleva poco más de 62 años con el mismo régimen autoritario de gobierno en que los habitantes de la Isla se han empobrecido y quienes pueden, escapan a otros países, incluyendo México.

En México llevamos menos de tres años de 4T y la migración ilegal hacia Estados Unidos creció en más del 125 por ciento. Sólo el año pasado, fueron expulsados 150 mil connacionales de los cerca de 600 mil que cruzaron sin papeles la frontera norte, 83 por ciento más de quienes lo hicieron en 2019.

Precisamente en 2019, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, fueron deportados más de 65 mil ilegales mexicanos que representan aproximadamente el 10 por ciento del total de quienes cruzaron la frontera. Es decir, el número de connacionales que huye del país se incrementa mes con mes y los motivos son la búsqueda de empleo, mejorar niveles de vida incluyendo educación y salud, así como escape a la inseguridad. Eso de acuerdo con datos del Inegi.

Pero claro, el Ganso de Macuspana presume el aumento de remesas que llegaron a sumar 40 mil millones de dólares al año, sin duda, reflejo de la cantidad de mexicanos, que como pasa con cubanos, se arriesgan a entrar de manera ilegal a EU en busca de un cambio.

No obstante, y las condenas al régimen cubano por parte de personalidades isleñas, a las que sumaría mi experiencia propia, el Profeta de Palacio Nacional defiende el régimen al que él aspira, carente de libertades, con una población dependiente de las miserias de limosna que reparte un gobierno de arcas empobrecidas, no por un embargo comercial, sino por la propia caída de la producción interna. Sólo en azúcar, en vez de ocho millones de toneladas, cayeron a tres millones.

La pobreza la “respiramos”, la palpamos en un pueblo que se acostumbró a mendigar ropa, productos “extranjeros” aunque con la venta de “servicios personales”.

Pero eso al caudillo tabasqueño no le importa en su discurso ni que el número de homicidios crezca como en el pasado fin de semana en que se reportaron 236. Total, de ello les echa la culpa a las autoridades estatales, recomienda remoción de fiscales mientras que a “su” Guardia Nacional le destina otros 50 mil millones de pesos para consolidarla en la persecución de indocumentados, pero no para perseguir delincuentes a los que solapa abiertamente.

Es decir, solapa criminales y dictaduras, pero en cambio y con un abierto injerencismo da instrucciones al presidente de Estados Unidos para que apoye la dictadura cubana; instruye al mundo –como si tuviera el tamaño- para terminar con un embargo comercial que sólo se aplica en la medida que lo quieren los “dueños” de Cuba, quienes al igual que el Ganso, no aceptan responsabilidad en la miseria del pueblo y culpan a otros,

Tal para cual, si tanto les gusta Cuba, Venezuela o Nicaragua, por qué no se van. Prefieren intentar acabar con instituciones abiertas, para asumirse como dominadores, redentores de la miseria y el atraso, de un bananerismo cuyo fracaso demostró históricamente que únicamente sirve a quienes mandan, los demás, deben callar y obedecer porque si no, son rebeldes, enemigos de la revolución y deben ser castigados.

Humanitario sería apoyar a los pueblos que exigen libertad para manifestarse, para elegir a sus gobernantes y para determinar el rumbo de sus vidas, no condenarlos a la limosna, al conformismo de la tiranía que los empobrece económica, cultural, científica y estructuralmente.

Si quiere el Mesías tropical alzarse como adalid de los derechos humanos, de ejemplo de lucha contra la inseguridad y el crimen, o encaramarse como paladín de la salud, educación y desarrollo, que lo haga y no predique lo que es incapaz de cumplir en su propia tierra, donde la justicia social debería iniciar desde la mesa de los mexicanos.

De otra forma, se queda el caudillo macuspano en el reduccionismo de un discurso demagógico barato, trasnochado del siglo pasado de doctrinas idas y aldeas que mostraron su fracaso y en las que nadie desea vivir.

Un Ganso que todos los días se revuelca en el fango de su propia incapacidad, corrupción o perversidad.

No a la Consulta, la Ley se aplica.

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