• La economía de México se encuentra en un momento decisivo
Ernesto Madrid
Aunque parece haber consenso respecto a la migración mexicana hacia Estados Unidos ha disminuido, existen discrepancias sobre el número de mexicanos que reside en ese país, así como la magnitud de los movimientos migratorios.
La encuesta de mayor oportunidad (Current Population Survey) señala que en 2022 había casi 12 millones de mexicanos en EUA además de reportar gran volatilidad en los flujos migratorios recientes.
Mientras que la encuesta anual (American Community Survey) -más en línea con el censo del país vecino del norte- reporto 10.7 millones, mostrando una tendencia ala baja desde 2014, lo que es resultado del endurecimiento de las políticas migratorias implementadas por Estados Unidos, factor determinante para frenar la migración.
Aun con las diferencias en cifras, destaca la tendencia decreciente que ha mostrado la migración de mexicanos a los Estados Unidos, señalándose en algunos casos, que han llegado a ser mayor el número de personas que regresan de ese país, que los mexicanos que salen hacía allá.
Durante el último año, se ha mantenido en alrededor de 57 mil personas en promedio al mes, desde 81 mil que alcanzó en marzo de 2023, siendo de 33 mil en julio, el menor número desde julio de 2020.
El contexto
México se encuentra en una oportunidad importante, ya que se tiene la oportunidad de capitalizar herramientas institucionales clave como el T-MEC, aprovechar el nearshoring y fortalecer la integración de Norteamérica mediante la creación de cadenas de suministro resilientes cuyo enfoque favorece a la inversión y a la generación de empleos de calidad, lo cual es esencial para impulsar el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.
En paralelo, existe la opción de embarcarse en un cambio profundo en la relación entre los Poderes de la Unión, comprometiendo la imparcialidad en la impartición de justicia y creando una crisis de confianza para la inversión, tanto nacional como extranjera.
Este escenario, lejos de mejorar las perspectivas económicas, podría agravar la situación actual, donde el crecimiento económico se estima alrededor del 1.5% anual, todo lo anterior, en un momento tan crucial para México, con oportunidades como el nearshoring y la histórica elección de la primera mujer presidenta, por lo que, de acuerdo a México ¿cómo vamos? no deberíamos estar discutiendo cómo hacer más inciertas las reglas del juego.
Señala que, en cambio, la discusión debe centrarse en cómo dinamizar nuestra economía, atraer más inversión, crear empleos de calidad y, en última instancia, mejorar los ingresos y la calidad de vida de las familias mexicanas.
Mientras tanto, la producción industrial sigue a la baja, ya que durante mayo y con cifras originales, aumento 1.1% anual en el país, (5.1% en abril) con caída en las manufacturas y minería. El sector manufacturero, el de mayo peso en la industria (64.6% del total) cayó -1.4% desde 3.8% del mes previo y la industria, con una contribución del 8.5% disminuyó 2.4% anual aun cuando este ector creció en 23 entidades.