Ernesto Madrid
Sin duda el gobierno federal festejara que durante junio y de acuerdo con la con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi se crearon 419 mil 85 puestos de trabajo con respecto a mayo, pero la realidad es que de estos 417 mil 164 lo hicieron en las filas de la informalidad, su cifra más elevada desde abril del año pasado.
Se podría decir que la tasa de desempleo disminuyó, pero gran parte de estas personas que trabajan, no cuentan con prestaciones de ley, es decir, no están afiliadas ni al seguro ni tienen otra alternativa para redundar en sus ingresos.
Vistos los datos de manera simple, la tasa de desempleo disminuyó ‘de manera histórica’ a 2.68% en junio, pero la tasa de informalidad creció 55.35% en donde, de acuerdo con el reporte 60.3 millones de personas de 15 años y más forma parte de la Población Económicamente Activa (PEA) y que tienen una remuneración económica lo que implica un aumento de 859 mil personas con relación al dato de junio de 2022.
Lo contradictorio es que la Población No Económicamente Activa (PNEA) -que es la que se dedica al hogar, estudia, está jubilada o pensionada, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades- fue de 40 millones de personas (39.9% de la población de 15 años y más), 55 mil personas más respecto a junio de 2022.
Ahora bien, el problema de encontrar empleo en la informalidad es al igual de hombre y mujeres, lo primeros, de 15 años y más que tienen un trabajo, 55.2% lo hace desde la informalidad y en el segundo caso y de 15 y más económicamente activas, el 55.9% lo hace en la ‘calle’.
Al ver los datos a detalle encontramos que por ejemplo las personas que se dedican a la venta de comida o dulces en escuelas por parte de un estudiante que vive y es mantenido por sus padres corresponde a una población de 16.9 millones durante junio de 2023 es decir el 28.9% de la población ocupada.
Para ser más precisos, de las 60.3 millones de personas que trabajan en México, 32.6 millones lo hacen en la informalidad; es decir, quienes trabajan sin prestaciones, sin contratos, sin seguridad social, además de la población que trabaja en micronegocios no registrados ante el SAT y otras modalidades análogas, como las y los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia.
En paralelo las exportaciones de México cayeron debido a la contracción de 2.6% en las petroleras y un estancamiento de 0.0% de las no petroleras en el segundo trimestre del año por lo que el intercambio comercial mostro debilidad al caer en términos generales en 0.2% respecto al periodo anterior cuando crecieron 1.6% informó el Inegi.
Es lo que festejara el gobierno federal, sin dar a conocer la realidad.