Por José Juan Reyes
A consecuencia de la pandemia de Covid-19, el 2020 fue el primer año sin estrenos cinematográficos para las historias de Marvel, por lo que la gran apuesta en este nuevo periodo es la serie de Disney + Wandavision, una ficción que se sale del molde del estudio para mostrar su lado más experimental.
Se trata de una versión que no estuvo planeada de esta manera, pero su propuesta original, sorprendente y desconcertante, ha dado como resultado ser perfecta para los tiempos que corren.
La historia comienza en 1950 con Wanda y Visión recién casados. Los primeros dos episodios se ven totalmente en blanco y negro, con la intención de simular una comedia filmada en esos años.
Después, van atravesando diversas épocas a medida que transcurre la serie. Los realizadores, el elenco y el equipo de filmación regresan al pasado para captar el estilo de las comedias de cada década hasta comienzos del siglo XXI. Es evisdente la presencia del tono y el estilo en cada una de esos años.
La actriz Elizabeth Olsen, quien interpreta a Wanda, comentó: “Miramos episodios de series específicas a las que queríamos hacer referencia en cada una de las décadas. Y como lo hago con cualquier película o serie de época, trabajé con los cambios vocales y la actitud física de cada año”.
Wandavisión, homenaje a la historia de la televisón, clave de su éxito
Los fans del estudio Marvel, desde luego de los personajes de Bruja Escarlata y Visión (WandaVision), esta producción vini a llenar el vacío dejado por el largo año de pandemia sin estrenos de dichas historias, y cada capítulo se ha convertido en un acontecimiento semanal en sí mismo.
Pero no hace falta ser fanático del Universo Marvel para disfrutar de esta serie, pues WandaVision ha logrado llamar la atención de espectadores que no han visto nunca una película de Marvel (o solo unas pocas) y aun así, son atrapados por la curiosidad de descubrir por qué da tanto que hablar.
Al fin, los estudios Marvel han conseguido diversificar su público, de por sí masivo, y encontrar un nuevo terreno para seguir explorando las posibilidades de su universo de ficción.
Otro aspecto a destacar es el hecho de que cada episodio se desarrolló de manera diferente en relación al manejo de aspectos como la dirección de fotografía, el diseño de producción, el vestuario y los efectos visuales.
En lo que se refiere a fotografía, se han utilizado hasta cuarenta y siete lentes diferentes para crear siete períodos distintos, muchos modificados a medida para lograr características específicas de la época.
Los episodios que corresponde a las décadas de los cincuenta, la de los setenta, se filmaron casi completamente con luces de tungsteno, y las luces LED no aparecen hasta los últimos episodios que son de la primera década del siglo XXI.
