Por Karina Aguilar
Que siempre sí ayudó con los trenes, pero no cobró, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a su hijo Gonzalo Alfonso López Beltrán, a quien sus amigos conocen como Bobby.
En abril pasado, Mexicanos Contra la Corrupción (MCC) publicó conversaciones donde presuntamente “Gonzalito” -como le dice López Obrador- ha beneficiado a Jorge Amílcar Olán Aparicio con contratos millonarios para la venta y transportación de balasto, que soportará los mil 500 kilómetros de vías férreas del Tren Maya.
Sin embargo, en ese entonces, el Presidente negó que sus hijos estén metidos en el negocio del Tren maya. “Falso”, dijo.
Sí era "Gonzalito". La #PreguntaSinOfensa de @aguilarkarina
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Pero como la verdad siempre sale a la luz, el viernes pasado, el primer mandatario reconoció que Gonzalo sí ha ayudado, pero con un cargo honorífico y sin cobrar, en el Tren Interoceánico, aunque claro, excluyó nombrar al Tren Maya.
“Sí, lo supe y… Pero Gonzalo no, no está metido en la cuestión política; Gonzalo ha ayudado como honorífico en el interoceánico, pero no cobra y no va a trabajar en el gobierno”, reconoció el primer mandatario.
Y explicó que su hijo le ayudó “a ver el avance de las obras, del tendido de las vías, lo de los trenes, la construcción del rompeolas en Salina Cruz” y todo ello, con la Marina.
Con este antecedente ya no causa sorpresa la visita que le realizó el jueves pasado Gonzalo López Beltrán a la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum y casualmente fue el mismo día en que la futura presidenta también se reunió con el que será su secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva.
¿Será que Bobby seguirá siendo un supervisor “honorífico” de los proyectos de trenes que quedarán inconclusos en esta administración y que la próxima dará continuidad y en los que, presuntamente ha beneficiado a algunos empresarios?.
Pregunta sin Ofensa
Adiós a los perfiles científicos, la futura presidenta decidió premiar al presidente nacional de Morena, Mario Delgado con la Secretaría de Educación Pública, ¿será que desde ahí pretende realizar la denominada “revolución de la conciencias” y seguir ideologizando a las nuevas generaciones? Tan bien que iba.
