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Persiste Discriminación Labora por Embarazo en México: Early Institute

by Redacción
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México.- Ciudad de México. – El think tank mexicano especializado en primera infancia, Early Institute, realizó un profundo trabajo de investigación para identificar las causas, conductas y consecuencias de la Discriminación Laboral por Embarazo (DEL) en México, y, sobre todo, para visibilizar esta problemática que se debe prevenir y atender de manera inmediata.

Investigaciones en diversos campos como la neurociencia, la biología, la psicología y la sociología, han brindado información de cómo influye el entorno durante el embarazo y en los primeros años de vida de niñas y niños; en su capacidad para crecer, aprender y prosperar.

El think tank especializado en la incidencia en políticas públicas a favor de la primera infancia en México, elabora el estudio “Prácticas que vulneran la maternidad en México”, un proyecto formado por un conjunto de trabajos y recomendaciones de política pública para analizar diversas problemáticas en torno al ejercicio de la maternidad en el país, desde un enfoque de niñez y su necesaria protección de manera integral.

En cada uno de los documentos de esta serie, se profundizará en prácticas que discriminan, denigran o rechazan el binomio madre-hijo(a) en espacios laborales, educativos, comunitarios, de salud e, incluso, de acceso a la justicia.

En esta primera primera entrega, se aborda la Discriminación Laboral por Embarazo, con el fin de describir la problemática, hacerla visible para que distinto actores clave y tomadores de decisiones ejerzan sus facultades y capacidades para prevenir y erradicar este grave ataque a los derechos humanos en contra de madres e hijos (as).

Con casos reales, Early Institute evidencia cuales son las conductas discriminatorias que se ejercen en contra de las mujeres trabajadoras embarazadas, cuyo impacto excede la esfera de los derechos laborales de la mujer y, a su vez, pone en riesgo la vida, salud, integridad y desarrollo de sus bebés. 

Algunos empleadores identifican a la maternidad como una desventaja en el trabajo; ya que tienen la idea de que las mujeres son más inestables, menos comprometidas y competentes, a diferencia de los hombres que son asociados con ser más comprometidos si están casados y son padres.

Mientras tanto, en las mujeres, ser madres representa una barrera para obtener ciertos puestos o ascender en el ámbito laboral.

Para describir la magnitud del problema en México, se revisaron diversas encuestas nacionales, como la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, donde el 51 por ciento de las mujeres encuestadas reportó haber tenido un empleo en los últimos 5 años, de este porcentaje, al 11.5 por ciento le pidieron una prueba de embarazo para acceder a un trabajo y al 3.6 por ciento, para poder continuar con su trabajo.

El 39 por ciento, indicó haber estado embarazada en los últimos 5 años, de ellas, el 4.7 por ciento, padeció alguna forma de discriminación por embarazo. Al 3.1 por ciento la despidieron, a 2.7 por ciento no le renovaron el contrato, y al 1.6 por ciento le redujeron el sueldo y las prestaciones.

En total, el 17.3 por ciento sufrió alguna forma de discriminación laboral relacionada al embarazo.

Este trabajo de investigación destaca que las mujeres trabajadoras con mayor riesgo a ser discriminadas por embarazo, son las que pertenecen a la clase media alta, que tienen menos de un año laborando, jóvenes en edad reproductiva, con mayor escolaridad, que residen en zonas urbanas, las que trabajan en atención a clientes y/o tienen puestos directivos, que son comúnmente asociados con la masculinidad.

Otros estudios señalan que las mujeres trabajadoras que también tienen riesgo de ser discriminadas laboralmente por estar embarazadas, son aquellas con bajos salarios, trabajadoras del hogar, quienes tienen contratos temporales y del sector privado.

Comúnmente, las conductas que se consideran discriminatorias contra mujeres embarazadas son despido y solicitud de prueba de gravidez para la contratación, pero además hay otras como hostigamiento laboral, la negación de ascenso, reducción de salario, cambio de horarios sin consentimiento de la trabajadora; e incluso no darles permiso para ir al baño o sentarse, así como ordenar que realicen labores que pueden poner en riesgo la salud de la mujer y su hijo(a).

La discriminación que se asocia también con motivos de género, incrementa riesgos laborales que pudieran repercutir en la salud física y mental tanto de la madre como la de los hijos (as).

En el caso del bebé, se observó que esta discriminación puede provocar afectaciones en la salud física, por ejemplo, que el parto no llegue a término, bajo peso al nacer y ser más reactivos al estrés.

Por la gravedad de las afectaciones que se pueden llegar a generar, la discriminación laboral por embarazo está enunciada expresamente y tipificada como un delito en el Código Penal Federal y como una forma de violencia hacia la mujer, de acuerdo con la Recomendación General 19 del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, CEDAW por sus siglas en inglés.

En México existen diversas leyes que prohíben y sancionan conductas discriminatorias, así como múltiples instancias a donde las afectadas pueden acudir en un primer contacto, desafortunadamente las víctimas no conocen cuál es el procedimiento para poder realizar una denuncia por este delito.

Hay Consejos y organismos especializados para eliminar la discriminación a nivel local, en donde se atienden quejas promovidas a particulares o a servidores públicos.

Early Institute tuvo acceso a expedientes de casos de Discriminación Laboral por Embarazo, que aportaron diversas instituciones para entender la forma en que las autoridades atienden e identifican conductas y rasgos característicos del fenómeno.

Se observó que la discriminación se presenta no solo en el embarazo, sino después del parto, con conductas como acoso y hostigamiento laboral, e incluso despido.

Casos aportados

Una víctima narró que desde que se embarazó comenzó a ser discriminada. En su incapacidad se le solicitó trabajo, incluso el mismo día del nacimiento de su bebé tuvo que atender requerimientos desde la camilla de la clínica. Después del parto hubo oportunidad de crecimiento laboral y profesional en más de una ocasión, pero nunca se lo dieron, aunque tenía el perfil y la experiencia. Al preguntar por las razones, solo le contestaban que “por su hijo”. Antes de ser despedida, le cambiaron a un puesto de menor nivel.

Otro de los casos, la víctima indica que desde que dio aviso de su embarazo, sufrió acoso, humillaciones, violencia verbal y psicológica por parte de su superior inmediato, quien expresamente le dijo que la fastidiaría hasta que ella tomara la decisión de irse. Le manifestó estar decepcionado de ella y que además no había “pedido permiso” para embarazarse.

En su inmensa mayoría, los casos de discriminación laboral por embarazo no son denunciados, investigados ni sancionados, pese a qué hay múltiples leyes y mecanismos institucionales que tienen por objeto sancionar estas conductas, así como atender y proteger a las mujeres que han sido víctimas.

Es evidente la falta de capacitación y sensibilización de las autoridades para prevenir y resolver esta situación y el desconocimiento qué hay sobre el impacto que genera tanto en los bebés que están por nacer, como en las mujeres trabajadoras.

Este arduo trabajo de investigación, concluye que el problema real es que se menosprecia el rol y la trascendencia de la maternidad en la sociedad.

El fenómeno de la discriminación laboral por embarazo en México es solo un ejemplo de las consecuencias que atrae la ausencia de una política integral de Estado enfocada en brindar protección y atención prioritaria a la maternidad y a la primera infancia.

El combate a este fenómeno debe enfocarse en posicionar al embarazo y la maternidad en el eje de todas las acciones y estrategias implementadas en los distintos sectores sociales, especialmente en el laboral, a fin de cambiar la percepción social de que es una “desventaja”. 

En el mismo sentido, se observa la falta de un enfoque con perspectiva de niñez que visibilice el impacto que la discriminación deja no solo en la mujer, sino también en la vida, salud, integridad y desarrollo de las niñas y niños por nacer.

Para finalizar, Early Institute emite una serie de recomendaciones para tomadores de decisiones, autoridades de primer contacto, instituciones y organizaciones empleadoras, para garantizar que este tipo de conductas, que afectan a cientos de mujeres en todo el país, se puedan erradicar con la implementación de estrategias y políticas públicas que protejan a las víctimas.

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