Washington, Estados Unidos.- La Administración de Donald Trump afirmó este domingo que más de 50 países han contactado a la Casa Blanca en un intento por negociar los aranceles impuestos por Estados Unidos, cuya entrada en vigor ha provocado turbulencias económicas a nivel mundial.
“Más de 50 países se han acercado al Gobierno para reducir sus barreras comerciales y aranceles”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en entrevista con NBC. En la misma línea, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, sostuvo que los gobiernos buscan una salida negociada porque “sus economías sufrirán gran parte de las consecuencias” de estas medidas.

Más de 50 países han solicitado a Trump negociar imposición de aranceles
El sábado entró en vigor un impuesto universal del 10% a todas las importaciones estadounidenses. Pero el escenario se volverá aún más complejo el miércoles 9 de abril, cuando se apliquen aumentos específicos: un 20% a productos de la Unión Europea y un 34% a bienes procedentes de China. A ello se sumará un arancel del 17% a las importaciones provenientes de Israel, uno de los aliados más estrechos de Washington.
China reaccionó de inmediato con medidas similares, mientras que los líderes europeos se movilizaron rápidamente durante el fin de semana. Está prevista para este lunes una reunión de ministros de Comercio Exterior de la Unión Europea en Luxemburgo para definir la “respuesta europea” a la ofensiva comercial de Trump.
“El mundo tal como lo conocíamos ha desaparecido”, afirmó el primer ministro británico, Keir Starmer, al referirse al impacto de este giro proteccionista en el comercio global.
Pese a la presión internacional, desde Washington insisten en que los nuevos gravámenes no están sujetos a negociación. “No habrá aplazamiento”, sentenció el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en la cadena CBS. “Las reglas no están equilibradas y el presidente Trump lo va a arreglar”.
Vietnam, sin embargo, ha solicitado una prórroga de al menos 45 días antes de que entren en vigor aranceles del 46% sobre sus exportaciones. El secretario general del Partido Comunista, To Lam, argumentó que dicho plazo permitiría llegar a un acuerdo bilateral lo antes posible.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunirá este lunes con Trump en Washington. Entre los temas prioritarios está el nuevo arancel del 17% sobre productos israelíes, una medida que ha generado sorpresa por la cercanía entre ambos gobiernos.
Consultado sobre la exclusión de Rusia de la lista de países afectados, Hassett explicó que se trata de una decisión estratégica vinculada a las tratativas por el conflicto en Ucrania. No obstante, aseguró que “esto no significa que Rusia será tratada de forma diferente por mucho tiempo”.
A pesar del optimismo del gobierno estadounidense —que sostiene que el impacto en los consumidores será mínimo—, la mayoría de los economistas prevén una escalada inflacionaria y una desaceleración económica como resultado de la política arancelaria. Trump, por su parte, defiende su estrategia como una forma de proteger a los trabajadores estadounidenses frente a décadas de lo que califica como “competencia desleal”.
“Vamos a ver si lo que nos ofrecen es creíble”, insistió Bessent. “Después de 20, 30, 40 o 50 años de mal comportamiento, no se puede empezar de cero”.