Casa Nacional La molesta realidad – Opinión

La molesta realidad – Opinión

por Redacción
0 comentario
A+Un-
Reset

Óscar Sánchez Márquez

La escritora rusa nacionalizada estadunidense Ayn Rand decía: “Podemos evadir la realidad, pero no podemos evadir las consecuencias de evadir la realidad”.

Señalamos lo anterior para describir cómo la 4T ha chocado de frente y a toda velocidad contra ese muro llamado realidad.

En este espacio sólo nos referiremos a tres situaciones concretas, verificables y medibles, para subrayar el costo político, social y económico de evadir la realidad.

Es importante subrayar que tales circunstancias se han dado en un corto periodo, pero están entrelazadas, una es consecuencia de la otra pero tienen en común que todas están, a su vez, vinculadas a decisiones adoptadas desde el Ejecutivo Federal.

Primero, el Coneval dio a conocer que los registros actuales ubican entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos los que engrosaron las filas de la pobreza en México, un indicador no aceptado por el gobierno federal, pero descubierto por el trabajo metodológico de esa institución que mide el nivel de desarrollo social en el país.

Segundo, el partido que llevó a Andrés Manuel López Obrador, Morena y sus aliados circunstanciales, PT y Partido Verde, perdieron alrededor de 4 millones 100 mil votos en las pasadas elecciones; perdió en 34 distritos electorales federales  y su porcentaje de votación pasó de 42 por ciento que registró en el 2018 a  26.11 por ciento que obtuvo en las pasadas elecciones del 6 de  junio.

Tercer acontecimiento, ayer se hizo oficial la salida de Gabriel García Hernández, como Coordinador General de Programas para el Desarrollo, de la administración del presidente López Obrador.

Hasta ahí los acontecimientos en blanco y negro, libres de cualquier sesgo ideológico o interpretación política-partidista.

La realidad política, sin embargo, como decía la escritora Ayn Rand, creadora de la corriente filosófica identificada con el objetivismo, llega tal cual y pega con toda su contundencia.

¿Por qué decimos esto?

Porque la decisión presidencial de sacar del cargo, por cierto uno de los más importantes de la actual administración federal, a Gabriel García Hernández, quien regresa sin pena ni gloria a su escaño en el Senado, es un reconocimiento implícito de que la política social no dio los resultados esperados, pese a negarlo sistemáticamente.

Porque señalamos esto, precisamente porque la realidad, la realidad que no se quiere ver pero cuyas consecuencias no se pueden ocultar, revelan que el número de pobres en México ha crecido en forma considerable. Entre 8 y 9 millones más de mexicanos engrosan la lista de personas en condiciones de pobreza laboral, es decir que sus ingresos no alcanzan a cubrir el costo de la canasta básica de alimentos.

El crecimiento de la pobreza en México proyecta una arista de que la política social del gobierno federal no ha dado los resultados esperados.

Por eso la decisión terminante de sacar a Gabriel García Hernández, de la coordinación general de programas sociales y de la coordinación de los súper delegados estatales que ponen en marcha los diversos programas de ayuda económica a ancianos, mujeres, jóvenes y estudiantes, es decir los encargados de  distribuir bimestralmente miles de millones de pesos del erario.

Por cierto, este hecho revela a su vez que el presidente López Obrador no está dispuesto a perder el tiempo de cara a la elección y sucesión presidencial del 2024. Por ello, toma cartas en el asunto y busca a toda costa  poner en la operación política de los programas sociales a alguien que sí haga lo que no logró del todo Gabriel García Hernández, hasta ayer coordinador de política social.

Más delicado, sin embargo es que en México aumentó el desempleo, incluso dentro del sector informal, y no se diga el formal. El Coneval señala que la principal causa de este desplome de la ocupación fue la pandemia de coronavirus. El tamaño del boquete económico que generó el cierre de empresas y el desempleo, con la consecuente caída del ingreso de los trabajadores y personas no asalariadas, no logró ser revertido por las ayudas sociales de la 4T. Y eso es lo que hoy paga el tal Gabriel García.

Al día siguiente de las elecciones, López Obrador se dijo feliz, feliz, por el resultado de las votaciones, sin embargo, conforme pasan los días, su discurso y actitud a ciertos sectores de la sociedad que, según su narrativa, contribuyeron a levantar a los ciudadanos en su contra, la clase media, los empresarios y los periodistas, es cada vez más viral y directa, lo que indica el tamaño del enojo y de que no está conforme con los resultados logrados.

Detrás de todo esto está lo que hemos señalado desde el principio de esta colaboración semanal, se puede evadir la realidad, pero no se pueden evadir las consecuencias de evadir la realidad.

También te puede gustar

DEJA UN COMENTARIO

* Al utilizar este formulario usted acepta el almacenamiento y manejo de sus datos por parte de este sitio web.

ACERCA DE MEGAURBE

Megaurbe es tu portal de noticias digital. Ofrecemos la última información sobre actualidad, política, economía, deportes, cultura y más. Mantente informado con noticias y análisis críticos

TENDENCIAS

TITULARES

CDMX