Ernesto Madrid
Si bien es cierto que el llamado ‘super peso’ abrió la sesión de este martes con ganancia frente al dólar tras la publicación de datos por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que mostraron un buen avance en la economía, la realidad del caso es que se trata del diferencial entre las tasas de interés que México ha estado pagando en los últimos meses frente a las tasas que paga Estados Unidos por instrumentos similares.
En la coyuntura no hay perder de vista que la fortaleza del peso no es necesariamente sinónimo de fortaleza económica, ya que del otro lado de la moneda está la pérdida de competitividad en las exportaciones que implican casi el 40% del PIB nacional, que, entre los dichos, están los seis principales estados exportadores como Chihuahua, Coahuila y Baja California donde representan gran parte de sus ventas al exterior y se traduce en pérdidas para el país por lo caro que resultan.
En este contexto el peso mexicano llegó a ubicarse en las 17.05 unidades por billete verde este martes y algunos analistas hablan de que podría romper el techo de 16 unidades por dólar, “el peso mexicano intenta registrar un nuevo mejor nivel desde diciembre de 2015, reaccionando positivo a la ratificación del objetivo de crecimiento económico de China”, agregaron.
A lo anterior hay que resaltar que, en mayo de 2023, la balanza comercial registró un déficit de 74 millones de dólares, saldo que se compara con el déficit de 2 mil 256 millones de dólares obtenido en el mismo mes de 2022.
En los primeros cinco meses de 2023, la balanza comercial presentó un déficit de 6 mil 382 millones de dólares. Las exportaciones totales de mercancías registraron un avance mensual de 2.78 %, derivado de crecimientos de 2.90% en las exportaciones no petroleras y de 0.71 % en las petroleras. El valor de las importaciones de mercancías fue de 52 mil 935 millones de dólares, monto que implicó un ascenso anual de 1.4%. El dato fue menor a lo esperado por Bloomberg de un déficit por 914 millones de dólares, esa es la realidad.
En el escenario, otro tema que podría fortalecer a la moneda mexicana, más allá de remesas, que han sido el doble de la inversión extranjera directa la cual es muy incipiente, todo ha sido reinversión está sin duda el potencial real de que el nearshoring atraiga inversiones nuevas y genere crecimiento en la actividad económica, en productividad y en salarios lo que fortalece las exceptivas, solo si se logra capturar esa oportunidad tan importante en esta coyuntura que logrará la entrada de divisas en dónde el precio del peso capturará ese incremento en la oferta y en lo que llegan los dólares.
Quizás es por eso por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, pretende asignar diez parques industriales que se licita en un corredor interoceánico, solo que es en el sur del país en dónde quedarán asignados en noviembre o diciembre y que además asegura dos factores importantes: que tendrán garantizados los servicios de agua, electricidad y gas una vez asignados en donde los inversionistas podrían estar sujetos a un descuento de hasta un 90% si cumplen con ciertos objetivos de creación de empleos y los estímulos también incluyen la depreciación acelerada de las inversiones durante los primeros seis años de operación.
Quizás el obstáculo que todo esto tenga que enfrentar es que es posible que los principales bancos centrales del mundo necesiten más tiempo para que la inflación vuelva a su objetivo, y que un nuevo episodio de turbulencia financiera podría prolongar aún más el proceso, como señaló Gita Gopinath, la segunda al mando del Fondo Monetario Internacional y que se suma a la postura de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, de que la inflación de la zona euro podría persistir durante algún tiempo, lo que significa que es “poco probable” que el banco central pueda declarar el fin de las subidas de tasas en un futuro próximo.