• El deterioro en la asequibilidad de la deuda y la mayor rigidez del gasto público dificultan la consolidación fiscal
Ernesto Madrid
Bajo el argumento de que, a pesar del compromiso de reducir el déficit fiscal en los próximos años, lo cual se ve limitado a consecuencia de una serie de reformas implementadas o anunciadas por el actual gobierno, Moody’s Ratings modificó la perspectiva de la calificación de México a “negativa” desde “estable”.
No obstante, ratificó la nota en “Baa2” con base en la percepción de debilitamiento de la formulación de políticas y un entorno institucional que corre el riesgo de socavar los resultados fiscales y económicos.
La asequibilidad de la deuda y la mayor rigidez del gasto público dificultan la consolidación fiscal advirtió, esto tras el aumento del déficit público observado este año de más del 5.0 por ciento del PIB.
Además, dejó en claro que hay riesgos en la reciente reforma aprobada en el Poder Judicial ya que tiene el potencial de alterar materialmente los controles y equilibrios, así como el entorno operativo empresarial en el país.
Consideró que existe una mayor probabilidad de que los pasivos contingentes derivados de Petróleos Mexicanos (Pemex) se materialicen en el balance del gobierno, esto a un día de presentar su segunda parte de la estrategia energética de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Aunado a lo anterior, Moody’s Ratings también marcó como un riesgo adicional la revisión del T-MEC en 2026, en particular si las modificaciones a la regla de origen, las especificaciones laborales y otras políticas comerciales de Estados Unidos hacia México cambiaran de manera que limiten de forma duradera las exportaciones del país.
Señaló que la carga de la deuda de las administraciones públicas de México aumentará por encima del 45 por ciento del PIB en 2025 desde el 40 por ciento en 2023 y podría seguir al alza hacia el 50 por ciento en 2027-2028 si no se produce una consolidación más material.
Sin embargo, “la afirmación de la calificación refleja nuestra opinión de que el perfil crediticio de México continúa beneficiándose de una sólida fortaleza económica que seguirá siendo apoyada por la diversidad de la economía, así como por los beneficios potenciales de la relocalización”, abundó.