Ataque a la UNAM no es una cortina de humo, es perversión, va por todo
Miguel A. Rocha Valencia
De ninguna manera es un distractor del mesías tropical el ataque a la UNAM, es parte de la asonada contra las instituciones que pretende destruir desde su llegada al poder. Con ello dinamita los cimientos de México en su perversa idea de convertirnos en una aldea, en granja de borregos miserables dependientes de la Cuarta.
Nos quiere sin defensas, sin educación, aspiraciones, instituciones que no se plieguen a sus caprichos, jóvenes conformistas, sin futuro y en suma, un país como los hay en América Latina, bajo tiranos ignorantes y autoritarios, ligados al crimen y protegidos por militares que vendieron el honor.
Por eso le importan poco los muertos. Lleva más de 100 mil asesinatos, 500 mil fallecidos por pandemia, decenas de miles pudieron evitarse. Niños y mujeres que perdieron la vida de cáncer y crónico degenerativas por “ahorros” y supuesto combate a la corrupción mientras libera y solapa a criminales; ahorca a gobiernos estatales que no se le arrodillan, persigue y encarcela a políticos que no se rinden y deja en sus mansiones a corruptos agazapados y confesos que le son fieles.
Hasta los militares se dejan humillar, olvidan el honor que tanto presumieron a cambio de dinero, concesiones, empresas y ser parte de la corrupción institucionalizada por el machuchón. La patria y el pueblo dejaron de ser la prioridad.
Por eso para mí el ataque a la Universidad Nacional Autónoma de México y las demás instituciones públicas de educación superior, incluyendo las de investigación, no es gratuito o distracción; el embate va a la base, a los cimientos de la sociedad moderna, a la autonomía, la libre cátedra, al pensamiento universal, a las aspiraciones de un pueblo que se prepara para superarse a sí mismo.
Las universidades públicas autónomas son eso, la base donde los jóvenes con esfuerzo buscan, “aspiracionistas”, encontrar un México mejor para ellos, sus familias y el país.
Ahí aprenden ciencia, valores, estructura del conocimiento, las bases para alcanzar mejores niveles de vida, la visión de lo nuevo, de lo distinto, a lo que muchos no tendrían acceso sin preparación.
Por eso el profeta cuatrotero, no las quiere, prefiere recomendar a los niños y adolescentes alejarse de juegos que ciertamente tienen riesgos pero que son mejores a la realidad que los circunda de una violencia y adiciones que hoy, crecieron exponencialmente, “gracias” a los “abrazos, no balazos”, que se replican en aquellos territorios donde aún no llega la “paz narca” de los productores de drogas, traficantes de ramas y personas, del crimen organizado.
No se trata sólo de dinero, también de cultura, estudio y esfuerzo y eso sólo se encuentra en las escuelas, la universidad de verdad, no los semilleros de activistas que como él, critican una institución que lo aguantó 14 años de porro-extorsionador y vividor. Eso sí lo aprendió bien.
Así sigue, ahí están las cuentas 0544555080 de “Honestidad Valiente” en Banorte o la 04038497855 de HSBC del “gobierno legítimo”. Todo dinero “negro”, ilegal tanto que en el segundo banco hubo observaciones de recursos del crimen organizado.
Todo sin pagar impuestos.
Evasor contumaz y vividor, sin importarle de dónde llegó el recurso ¿O sí? Sería interesante saber ¿Dónde quedó ese dinero? Algunos dicen en Cuba y otros en las empresas de los hijos.
Para él si dinero, pero no a instituciones privadas de ayuda a los demás, mucho menos defensoras de derechos humanos o mujeres agredidas.
De la gente que estudió en esos años (generación 73) en Ciencias Políticas de la UNAM, nadie lo recuerda en un aula, pero sí como fósil, porro extorsionador de estudiantes y maestros, a la misma institución. Costumbre que no abandona, de eso vivió décadas y lo aplica desde el gobierno; quien no coopera, es perseguido, encarcelado o al menos desprestigiado.
No, no es un distractor, es en serio, es parte de la embestida de un búfalo contra el país, sus instituciones, la gente de bien, de esfuerzo y estudio, campesinos, obreros, profesionales, investigadores, intelectuales, periodistas, empresarios, organismos de servicio de la sociedad civil.
Siente que el tiempo se le acaba y no mide consecuencias, ni siquiera si genera violencia entre los mexicanos; el Ganso de Palacio Nacional va por todo, somete al país y sus habitantes o tendrá que dejar el poder, lo sabe y por eso se agachan los súbditos, para ellos no hay mañana, es ahora o se van al rancho, o sea a la ch…