• Con el ganso está garantizada la pobreza del pueblo con oligarquía rica
Miguel A. Rocha Valencia
Como en todas las oligarquías, tiranías o totalitarismos el pueblo es pobre y quienes gobiernan son ricos y tarde o temprano muestran perfil de corrupción. No conozco un funcionario o líder cuatrotero miserable, por el contrario, muchos millonarios de abolengo y otros cuya fortuna creció al amparo del ganso.
Así en el “modelo” de la 4T, está demostrado hay un gobierno rico donde su profeta y sacerdotes viven como príncipes incluso en palacios, pero predican la pobreza franciscana como “estrategia política” para sostenerse en el poder. Y esa la aplican a los súbditos.
Es decir, por estrategia el ganso no puede permitir que el pueblo se vuelva aspiracionista, salga de la miseria, sino por el contrario, debe mantenerse pobre para que sea agradecido y como lo ha dicho, cual animalito, se muestre siempre agradecido hacia su “bienhechor”.
Y el benefactor de ese pueblo “bueno” debe ser él, por eso concentra todos los recursos presupuestales no para generar empleo, riqueza o progreso, sino para otorgar limosnas que hagan conformista a esa sociedad que no debe aspirar a nada “si tiene un par de zapatos para qué quiere más”, diría el prócer.
Pero eso sí, corifeos como Pablo Gómez y Olga Sánchez Cordero, viven en mansiones de las Lomas de Chapultepec y detentan propiedades y fortunas impensables acumuladas a lo largo de décadas de ser izquierdosos como el primero.
Por eso aquello de que creceríamos como país al cuatro por ciento promedio anual fue sólo una mentira, nunca se pensó en hacerlo realidad pues ello implicaba progreso y disminución de la pobreza.
Al contrario, se quería un país, así como el de hoy, con un PIB que no superará el uno por ciento promedio en el sexenio y con ello garantizar que en vez de superar deciles de miseria, se mantengan y se hagan más extensos. Por eso no le preocupa la falta inversión, por el contrario, la detesta y espanta.
De ahí que para el tlatoani de Macuspana el que hoy existan 15 millones más de pobres e incluso, pese a los aumentotes salariales el número de miserables laborales sea mayor en cinco millones más, no son malas noticias, por el contrario, son excelentes para la estrategia del actual gobierno que busca prolongarse con la compra de votos a través de los programas sociales, cuyo fracaso está a la vista.
Son más de 700 mil millones de pesos que se gastan, se regalan sin resolver ningún problema en realidad y en cambio profundizan la miseria, conformismo y la corrupción cada vez más evidente entre los dizque honrados cuatroteros que los administran.
Ahí están las becas para jóvenes que no abandonan las filas del crimen y abultan el número de delitos de todo tipo, especialmente los asesinatos con 147 mil en poco más de cuatro años; el sembrando vida sólo genera improductividad y mayor dependencia alimentaria del extranjero como los cinco millones de toneladas extras de maíz importado.
Ni se diga las pensiones donde por su “universalidad” llega a los barrios más fifís de México como el “odiado” Polanco y el mismo Palacio Nacional.
Para el año próximo serán cerca de 350 mil millones de pesos a regalar entre la clientela mayor a 65 años y con ello, el boquete de 65 millones que ya se abrió en el actual presupuesto y que abultará el billón 200 mil millones autorizados como déficit.
A cambio de ello, se inhiben obras, renovación de equipos, compra de medicamentos, se lanza a la calle a servidores públicos, incluyendo los del sector salud y con ello afecta los servicios públicos.
Es decir, ni siquiera se vuelven esas dádivas una ayuda a la economía, por el contrario, al generar demanda pura, provocan inflación, esa carestía que ya obligó al Banco de México a subir tasas que obvio pegará en el costo de la deuda cada vez más abultada.
Y como ya no hay de donde sacar luego que se desecaron fideicomisos y fondos de contingencia, salvo que cierren dependencias, se tendrá que pasar dinero de uno a otro programa para solventar las pensiones que insistimos llegan incluso donde no son necesarias, pero como los mayores votan, hay que dárselas.
Así, las pensiones universales pasarán del 2.1 por ciento del presupuesto al inicio del sexenio al cuatro por ciento tomando en cuenta el crecimiento del gasto. Pasó de 135 mil millones a 340 mil, cifra que se incrementará el año próximo con la incorporación de más adultos mayores.
Total, la idea del machuchón tabasqueño no es tener un México en progreso y crecimiento sino pobre y conformista, de eso se nutre la 4T cuyo “único” problema es que nuestro país a diferencia de sus adorados Cuba, Venezuela o Nicaragua, tiene otro nivel, con la mejor Universidad de América Latina y otras latitudes; una clase media y empresariado consolidados y desde luego nuestro potencial comercial con los grandes, amén de cultura y otros “estorbos”.