Ernesto Madrid
El sector turístico es una expresión importante para la economía de nuestro país, un impulsor del desarrollo nacional que se calcula genera poco más del 4% del Producto Interno Bruto, es decir la tercera fuente de captación de divisas y una carta fuerte para la economía mexicana, como lo es también la geopolítica de México para la instalación de industrias extranjeras en el fenómeno de la relocalización.
Hay datos que reflejan el atractivo de nuestro país en el turismo internacional, que, dicho de otra manera, está en auge ya que INEGI indicó que el número de visitantes ya se encuentra en 14% por arriba del nivel previo a la pandemia.
También revela que el número de turistas internacionales por vía aérea -los que se quedan al menos un día en territorio mexicano- creció en agosto a una tasa anual de 33%.
Si vemos los datos a detalle el beneficio es importante porque genera más de 4 millones de empleos, según las cifras más actuales de la Secretaría de Turismo y el impulso que le está dando el gobierno federal con el Tren Maya estimulará aún más ese auge en una zona olvidada por años en lo que se conoció como el México pobre.
Lo anterior en paralelo con los datos que el INEGI publicará este martes sobre la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que al tercer trimestre de 2022 el Semáforo Económico de Estado de derecho, tiene como meta que por lo menos el 50% de la población de 18 años o más se sienta segura en su ciudad de acuerdo con México ¿cómo vamos?
Turismo en auge e inversión en carreteras al alza
El semáforo general está en naranja, de acuerdo con la organización ya que únicamente el 33% de la población se siente segura en su ciudad. Al desagregarlo por sexo, encontramos datos muy importantes para el diseño de la política pública. El semáforo de Estado de derecho de las mujeres está en rojo, ya que únicamente el 27% se siente segura en sus ciudades, mientras que el Semáforo de hombres está en amarillo reportando que el 39% se siente seguro en su ciudad.
En este contexto un ingrediente interesante es el proceso de relocalización industrial que también es una oportunidad para detonar el sureste del país ya que las empresas de otros países como norteamericanas y chinas buscan establecerse en México por la geopolítica con que contamos, lo que implica mayores empleos cuya tasa va en aumento ya que la población ocupada alcanzó 57.4 millones de personas que se traduce en la mayor cifra de la historia con base en el dato del IMSS.
Esta coyuntura extraordinaria y las estrategias del gobierno federal con la transformación se están aprovechando, creando condiciones para atraer inversión extranjera y con ellos tener una maniobra para instituir cadenas de proveedores locales, como los durmientes de hormigón que se están realizando con una empresa china en el sureste del país.
Para decírselos de otra forma, el Tren Maya han generado 88,210 empleos directos e indirectos y para este año se llegará a casi 200 mil, aunado a la derrama multimillonaria que está generando en la región.
Es por lo que el turismo y la relocalización industrial se han convertido en uno de los principales actores del comercio internacional, y representa al mismo tiempo una de las principales fuentes de ingresos de numerosos países en desarrollo a lo que es proclive México.
Este crecimiento va de la mano con el aumento de la diversificación y de la competencia entre los destinos nacionales.
México ofrece una amplia gama de opciones turísticas e industriales muy diversificada, como las playas, las oportunidades de negocios y el nearshoring para la ubicación de la industria en donde se suman los 22 mil millones de pesos en el mantenimiento de carreteras “libres” y autopistas del país, que, si bien es necesario darles más seguridad, no ha impedido el auge turístico e industrial.
