Ernesto Madrid
La respuesta a esta interrogante es difícil de predecir lo que es cierto es que las campañas electorales, han resultado muy largas y desgastantes y las encuestas, quizás se van a equivocar por aquello del voto oculto y tendrán que explicar, con el prestigió abollado, el por qué.
En los planteamientos se van a discernir los que respaldan al presidente López Obrador y su proyecto de transformación en el supuesto que ha erradicado la corrupción, disminuido la pobreza, encantado con los programas sociales, logrado la pacificación del país y dándole voz a lo que no tuvieron jamás voz.
En la cera de enfrente, están los detractores, los oligarcas, los que están en contra de la democracia, en contra de un proyecto de país, que denuestan que este gobierno es uno de los peores de la historia reciente de México, con pésimos resultados en seguridad, economía, salud y con una corrupción rapante.
Aquí es donde se esconde el voto oculto, amenazado por el poder y es dónde están esas diferencias en las encuestas, las que marcan entre 20 y 25% de Sheinbaum sobre Xóchitl como las últimas de Mitofsky que dirige Roy Campos, y Buendía & Márquez que publica El Universal.
Solo que, en los entredichos, está al igual, la campaña personal de AMLO contra Xóchitl y quienes la postulan, que, por el contrario, el apoyo y la deferencia abierta contra su candidata oficial, por parte del Ejecutivo, como no se había visto en décadas, insidió en los electores.
Tomando como base las encuestas de El Financiero, hay que se muy puntuales al señalar que, si bien Claudia Sheinbaum ha mantenido su ventaja frente a Xóchitl Gálvez, está última candidata opositora, ha tenido un ligero crecimiento desde el inicio de las campañas, el viernes 1 de marzo. En ese entonces, la candidata del PRI-PAN-PRD inició su campaña presidencial con 33 puntos, es decir, 17 por debajo de Sheinbaum quien llevaba 50 %.
Dicho de otra forma, el espacio de tres meses de recorridos por distintos estados, entrevistas, debates y diversos actos públicos Xóchitl Gálvez subió 8 puntos para terminar su campaña presidencial con 41 puntos, lo cual la coloca con 10 puntos por debajo de Sheinbaum quien suma 51% de intención de voto.
De acuerdo con el análisis de las encuestas, revela que los electores con estudios universitarios y la clase media son quienes favorecen ligeramente a Gálvez; sin embargo, este factor no la favorece como para revertir los resultados del sondeo.
Si tomamos también la última ‘Marea Rosa’ dónde fue una de las oradoras principales, El Financiero cuestionó sobre si identifican este movimiento, 15% dijo que sí, mucho o algo, y 49%, poco o nada, con 36% que no respondió cuyo dato es interesante para la hora de votar, mientras quienes se identifican con la ¿Marea Rosa? Gálvez aventaja por 2 a 1, mientras que, entre los no identificados, Sheinbaum aventaja por casi 3 a 1.
Ahora bien, la encuesta de Buendía & Márquez indica que “el balance de opinión de Gálvez Ruiz (opiniones positivas menos negativas) tiene un saldo negativo importante (-14), mientras que sus adversarios tienen números más favorables, en especial Sheinbaum Pardo” (+34). El incremento de negativos de Xóchitl hasta llegar a un saldo negativo de -14 sin duda, es parte de la acción ilegal de López Obrador.
Lo más interesante y que podría definir la elección es que por lo menos, hay un 30% de electores (indecisos y cambiantes) más un porcentaje de sobrerrepresentación del partido gobernante, que, sin duda, será plausible el próximo dos de junio porque en realidad, el cierre de campaña de Sheinbaum en al Zócalo capitalino, sólo será una muestra de la capacidad que tiene el gobierno federal para acarrear personas con el apoyo del presupuesto público.