Se trata de un proyecto que impulsó el senador para frenar los plagios de artesanías, textiles, cultura y arte de comunidades
México.- En el primer periodo ordinario de la LXV Legislatura, el Senado de la República aprobó una ley que protege el patrimonio cultural de los pueblos y comunidades indígenas y afroamericanas.
Se trata, destacó el coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, de una demanda de los pueblos originarios para frenar los plagios de artesanías, textiles, su cultura y arte.
El 30 de noviembre de 2021, con 98 votos a favor, el Pleno de la Cámara de Senadores dio su respaldo a la Ley Federal de Protección Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, un proyecto que impulsó el senador Ricardo Monreal y la senadora Susana Harp Iturribarría.
En el @senadomexicano aprobamos una ley que protege el patrimonio cultural de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, para frenar los plagios de artesanías, textiles, su cultura y arte, atendiendo así sus demandas al respecto. pic.twitter.com/6F0g69J0vg
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) January 15, 2022
“A veces pasan desapercibidos estos ordenamientos jurídicos fundamentales. Este no debe pasar a la historia como uno más”, asentó, pues es un reclamo justo para proteger las manifestaciones culturales tradicionales ante el uso no consentido, la apropiación cultural o plagio de motivos y diseños de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
En un mensaje que publicó en redes sociales, con motivo de su informe de resultados durante los últimos tres años, Monreal Ávila recordó que con ello se pretende frenar la actitud poco profesional, y hasta deleznable, relacionada con el plagio de las artesanías, de los textiles, de la cultura y del arte de las comunidades indígenas.
Una práctica de siglos que se realizaba sin que hubiese ningún respeto, autorización, menos indemnización o pago por el uso de su cultura, señaló el líder de la mayoría legislativa en el Senado.
“Con esta ley, pretendemos frenar y terminar con esta actitud irregular, inmoral de siglos”, pues las comunidades habían estado desprovistas de herramientas jurídicas para el reclamo de sus derechos.