Con Donald Trump como candidato del Partido Republicano, en busca de una reelección y con Joe Biden como candidato del Partido Demócrata en busca de llegar a la Casa Blanca, este “súper martes” son las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos.
Inmersos en pleno azote de la pandemia de Covid-19, los estadounidenses deciden en las urnas el futuro político de una nación que se ubica en el primer lugar mundial en número de muertos con 231 562 decesos y con 9 millones 292 mil 514 contagios, esto sin soslayar el impacto político económico que esta elección tiene para la geopolítica gane quien gane y pierda quien pierda.
Ahora como siempre, este proceso electoral es clave para nuestro país, si se considera que la inevitable vecindad entre México y Estados Unidos tiene consecuencias políticas, económicas y sociales en ambos lados de la frontera común.
Así las cosas, sea cual fuese el resultado de esta elección en la que el demócrata Biden es favorito en las encuestas sobre el republicano Trump, la relación bilateral México – Estados Unidos será motivo de análisis y debate respecto al impacto político no sólo del resultado de la elección en sí, sino de la reacción de quien no quiera reconocerse como perdedor en esta contienda electoral.
A decir verdad, según algunos análisis hechos, los estadounidenses no están a favor o mejor dicho convencidos de la oferta política de Joe Biden sino que más bien están en contra de Donald Trump con su cuestionada política en materia de salud para enfrentar la pandemia de Covid-19, además de otros asuntos como migración, seguridad y comercio, entre otros temas.
Con los ojos del mundo puestos en la Unión Americana, en el marco de una crisis social y sanitaria, se espera que unos 150 millones de estadounidenses participen en esta jornada electoral, de los que ya 96.5 millones ya lo hicieron de manera anticipada.
Pero ya con amago del presidente Trump de desconocer los resultados de la elección presidencial si es que no sigue en la Casa Blanca, está también previsto que esta será una de las elecciones con mayor participación ciudadana con un índice de 65 por ciento de personas que emitieron su voto, sea por adelantado o en este súper martes.
Aunque con tendencia de que los que estados republicanos tengan la simpatía de votar por el candidato demócrata como resultado de un voto de coyuntura, no hay que olvidar que Trump tampoco fue favorito en la pasada elección presidencial cuando se enfrentó a Hillary Clinton, en un hecho que sorprendió a propios y extraños y que ahora pueda volver a repetirse.
En todo este contexto, es que en pocas horas, el rumbo político de Estados Unidos pasará en el mejor de los casos de la incertidumbre a la certeza política, aunque nada está escrito ni asegurado para ambos candidatos con lo que se descarta un proceso plagado de reclamos mutuos que den por resultado un conflicto postelectoral por la presunta comisión de un fraude.
Quien llegue a la Casa Blanca será el presidente número 46 de los Estados Unidos de América.