Guadalajara, Jalisco.- Un policía lesionado por quemadura, dos patrullas incendiadas y daños materiales fue el resultado de una manifestación por la muerte de Giovanni López, quien falleció tras ser detenido en el municipio de Ixtlahuacán, por presuntamente no utilizar cubrebocas en la vía pública.
Todo comenzó cuando unas mil 200 personas se dieron cita en el Parque Rojo, en la confluencia de las avenidas Juárez y Federalismo, en la capital tapatía, y se dirigieron al centro de la ciudad para reunirse frente a palacio de gobierno, donde realizaron pintas y gritaron consignas.
“Ellos no nos cuidan, ellos asesinan. Alfaro asesino, justicia, justicia. Giovanni no murió, el gobierno lo mató”, gritaron a coro los manifestantes, en su mayoría jóvenes que llegaron caminando y en bicicletas.
La puerta de la sede gubernamental fue abierta y alrededor de 50 personas ingresaron para hacer destrozos en oficinas que se encontraban vacías. Fueron extraídas una Bandera de México y otra de Jalisco, a las cuales prendieron fuego.
Después de graffitear los vehículos, un grupo de manifestantes les prendieron fuego y sacaron un arma larga que abandonaron en el piso. Durante algunos minutos se escucharon explosiones provenientes de las patrullas y los manifestantes se dispersaron en Plaza Liberación, detrás de la Catedral de Guadalajara.