Ernesto Madrid
Al final, el presidente Andrés Manuel López Obrador, no consiguió lo que esperaba, pero se quedo con lo que requería en la Reforma Electoral que no toco la constitución, pero si abono en lo que presionó: extinguir los fideicomisos del INE, reducir el salario a consejeros y sancionar a quienes en la difusión de propaganda “calumnien” al gobierno federal.
El Plan A se fue con las porras de la coalición Va por México y Movimiento Ciudadano de que INE no se toca, pero el Plan B llegó con la mayoría simple morenista y el restriego de que el INE sí se toca, una reforma de odio respondió la oposición que tiro las reformas constitucionales.
Lo interesante de caso es que ahora va al senado con la consigan del coordinador de Morena Ricardo Monreal de que se analizará y estudiará con cuidado el contenido del Plan B, no será al vapor y si sin precipitaciones.
Pero el presidente López Obrador ya protesto al señalar que “está acotada, no puede contravenir o contradecir lo que está en la constitución, entonces son márgenes muy estrechos”, apuntó.
Lo anterior es cierto ya que el ‘mini’ INE quedo ‘achicado’ sin la reforma constitucional, pero consiguió lo que en fondo pretendía: reducir el presupuesto del INE y así generar un ahorro de 5 mil millones de pesos.
Pero no fue posible designar a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y a los magistrados del Tribunal Electoral mediante el voto popular o reducir el número de diputados plurinominales como se había planteado.
Lo que sí consiguió con las seis iniciativas enviadas a leyes secundarias por el ejecutivo, pero realizadas por el secretario de Gobernación Adán Augusto, fue elimina los fondos y fideicomisos del INE, el servicio profesional de carrera y la secretaría ejecutiva y se elimina el uso de monederos electrónicos o tarjetas de prepago que servía para coaccionar el voto.
Además, fija seis meses para compactar los salarios en el instituto, para que nadie gane más que el presidente; le reduce, al igual que al TEPJF, las facultades para sancionar a funcionarios que hagan campaña anticipada; ambas instituciones no podrán cancelar candidaturas por faltas graves.
Esta el que los consejeros sólo podrán emitir reglas y lineamientos en materia de resultados preliminares, encuestas, observación electoral, conteos rápidos e impresión de documentos.
Los partidos serán sancionados cuando en su propaganda difundan expresiones que calumnien a personas, partidos y a gobiernos emanados de ellos.
Otros puntos interesantes están que el Conacyt se une al INE como conductor para el voto electrónico, se revisará el tabulador salarial de los consejeros, el conteo distrital iniciará el día de la elección y se transmitirá en tiempo real; el INE y el TEPJF tendrán prohibido cancelar candidaturas por faltas graves; por austeridad, desaparece la mayor parte de los vocales distritales y el calendario electoral se acorta, iniciará en diciembre y no en septiembre.
Estos son los cambios relevantes que se tocan y se trastocan con el Plan ‘B’ y que, lo senadores, al menos de Morena, analizarán a detalle, para darle el visto bueno.