Luis Ayala Ramos
Chalco, Estado de México.- Una niña y su madre que acudían a comprar útiles escolares fueron testigos de un asalto a mano armada dentro de una papelería ubicada en la zona centro de Chalco, situación que provocó crisis nerviosa en la menor y en otros clientes que se encontraban en el lugar.
El incidente ocurrió cuando dos sujetos ingresaron al establecimiento haciéndose pasar por clientes, pero en cuestión de segundos sacaron armas de fuego para exigir el dinero de la caja registradora, así como artículos de valor de los presentes.
La madre relató que apenas estaban eligiendo cuadernos y mochilas cuando escucharon los gritos de los ladrones, quienes ordenaron que todos se tiraran al suelo para evitar ser agredidos. La pequeña, de aproximadamente ocho años, quedó paralizada del miedo y tuvo que ser protegida por su progenitora.
Testigos aseguraron que los delincuentes lograron huir con efectivo y diversos artículos de papelería antes de que llegaran elementos de seguridad, quienes implementaron un operativo en la zona sin obtener resultados positivos.
Chal
Vecinos y comerciantes señalaron que este tipo de asaltos son frecuentes, sobre todo en temporada de regreso a clases, cuando aumenta la afluencia de clientes y el manejo de efectivo en negocios como papelerías y tiendas de uniformes.
Elementos de la Policía Municipal y de la Guardia Nacional desplegaron un operativo de búsqueda, pero hasta el momento no se ha reportado la detención de los responsables, quienes habrían escapado a bordo de una motocicleta.
Paramédicos acudieron al sitio para brindar atención a la niña que sufrió crisis nerviosa, aunque no se registraron personas lesionadas. Los dueños de la papelería denunciaron formalmente el robo ante la Fiscalía mexiquense.
Habitantes del centro de Chalco exigieron mayor vigilancia, cámaras de seguridad y patrullajes constantes para prevenir este tipo de hechos violentos que ponen en riesgo a familias completas.
Comerciantes del área pidieron que se instalen botones de pánico y se fortalezca la coordinación con cuerpos policiacos, ya que temen que la temporada escolar se convierta en blanco fácil para la delincuencia organizada.