Ciudad de México.- Tras la aprobación exprés de una serie de reformas clave en materia de seguridad, datos personales y vigilancia estatal, el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, acusó al oficialismo de impulsar una arquitectura legal encaminada a la consolidación de un régimen autoritario, centralista y opaco.
En entrevista, “Alito” Moreno calificó el periodo extraordinario como “un atropello legislativo en el que Morena impuso con mayoría mecánica un paquete de iniciativas que socavan las libertades y debilitan los contrapesos constitucionales”. Con ello, —afirmó— el gobierno de la Cuarta Transformación no busca resolver los problemas del país, sino blindarse políticamente, controlar la información de los ciudadanos y enterrar el pluralismo democrático.
“Lo que está construyendo Morena es un Estado espía, con acceso discrecional a tus datos biométricos, tu información médica, tus dispositivos y tu vida privada. No les interesa tu seguridad; les interesa el control total”, sostuvo.
PRI: oposición firme frente al autoritarismo
Moreno aseguró que el PRI mantiene firme su compromiso con la ciudadanía: ser una fuerza de oposición clara, con propuestas, pero sin concesiones ante iniciativas que comprometan la democracia y los derechos civiles. Subrayó que la bancada tricolor votó en contra de cada una de las reformas impulsadas por Morena en este periodo, incluyendo:
- La Ley de Seguridad Pública que amplía la facultad de vigilancia al Ejecutivo.
- La llamada «Ley Censura», que —según dijo— atenta contra la libertad de expresión.
- La Ley de Inteligencia, que habilita el cruce de información entre dependencias sin controles parlamentarios ni garantías judiciales.
“Morena construye un Estado espía para aplastar la democracia”: PRI
“Estas leyes no nacen del diálogo ni del consenso, sino del capricho y del miedo. Morena no escucha a nadie, legisla para ellos, pensando en lo que viene, no en lo que necesita el pueblo”, señaló.
Críticas a la ruptura del equilibrio de poderes y tensiones en la oposición
El líder priista advirtió que el actual momento legislativo refleja una peligrosa erosión institucional, donde el Ejecutivo concentra el poder, el Congreso “actúa como oficialía de partes” y los órganos autónomos han sido sistemáticamente debilitados o desaparecidos.
Además, criticó a algunos sectores de la oposición que —según dijo— “terminaron cediendo ante la narrativa del oficialismo”, al tiempo que defendió la postura del PRI como “una trinchera democrática, firme y valiente”.
“Votamos en contra, incluso cuando algunos de oposición apoyaron estas leyes. Que no se equivoquen: el PRI está echado para adelante y no va a claudicar ante el autoritarismo”, recalcó.
