• La presidenta coincide y advierte que además provocará desempleo
• Los riesgos latentes del Paquete Económico 2025
Ernesto Madrid
Las declaraciones y/o amenazas que lanzó el próximo presidente de los Estados Unidos Donald Trump, de que impondrá aranceles a México y Canadá, no solo dieron un tropiezo al peso mexicano, sino que agito los mercados financieros, por lo que la presidenta Claudia Sheinbaum salió a atajar el ultimátum, al anunciar que enviará una carta manifestando que este aumento a aranceles no es aceptable y causaría en ambas naciones inflación y pérdidas de empleos.
A lo anterior se sumó la posición de Moody’s Analytic que alertó que presionará a la economía mexicana en crecimiento e inestabilidad financiera y “enfrentará riesgos crecientes en los próximos cuatro años, como resultado de los efectos adversos producidos por la implementación de las políticas de Trump en materia comercial, inmigración y seguridad nacional.
“El principal resultado se expresará en una economía mexicana inmersa en una situación de bajo crecimiento con alta inflación y acompañada de inestabilidad financiera”, aclaró a lo que suma la posición de México Evalúa que advierte que, “con ingresos insuficientes, endeudamiento sostenido, y recortes en sectores estratégicos como salud, educación e infraestructura, las medidas planteadas en el Paquete Económico 2025 parecen ir contra las políticas redistributivas de la presidenta Claudia Sheinbaum”.
Pero a quién no le gusto la comparación, de Estados Unidos con México, fue a Canadá en donde el ministro de Industria, François-Philippe Champagne, declaró que Ottawa dejará claro a Washington que “no debería confundir la frontera mexicana con la canadiense (…) somos muy conscientes que necesitamos proteger nuestra frontera. Lo estamos haciendo.
Lo estamos haciendo de forma conjunta con Estados Unidos”, resaltó.
A la anterior posición se sumó la del jefe de Gobierno de Ontario, Doug Ford, la provincia más industrial de Canadá, quién aclaró que es un “insulto” que Estados Unidos mezcle a Canadá con México, el mismo que solicitó la semana pasada la expulsión de México del T-MEC ante la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Pero también para ellos, la presidenta tuvo respuesta e informó que hoy martes enviará una carta al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau en donde le expondrá la importancia de fortalecer la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá al tiempo de aclarar que, por supuesto México tiene relación comercial con China, pero privilegia a las naciones con las que tiene tratados de libre comercio.
“Las importaciones canadienses de vehículos eléctricos de origen chino alcanzaron mil 600 millones de dólares mostrando un crecimiento exponencial. En el caso de México es mucho menor, mientras que la inversión extranjera directa de 2006 a 2024 de Estados Unidos y Canadá ha sido 33 mil 357 millones de dólares en el sector automotriz, en México la de China es solamente de 590 millones. O sea, temas que no se conocen y por supuesto que tenemos relación con China, pero nosotros privilegiamos ahí donde hay Tratado de Libre Comercio”, precisó.
Y el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, lo confirmó al señalar que la cooperación comercial entre China y otros países se basa en principios de mercado y normas internacionales por lo que “politizar las cuestiones económicas y comerciales no sirve a los intereses de ninguna parte”.
Lo cierto es que, si bien el Paquete Económico busca evitar la pérdida del grado de inversión, su enfoque no aborda las causas estructurales de la precariedad fiscal, en dónde, la falta de una reforma tributaria que fortalezca los ingresos públicos limita las capacidades del Estado para sostener tanto el gasto corriente como las inversiones que generan crecimiento a largo plazo.
Además, la dependencia del endeudamiento expone al país a riesgos significativos, aunado a las amenazas de Donald Trump, que han provocado, hasta el momento, una depreciación de 2.24% en la moneda mexicana que se viene cotizando en 20.71 unidades por dólar y una pérdida del 1% en la moneda canadiense.
Solo que, sin duda, el presidente electo utilizaría la autoridad arancelaria como palanca contra aliados y adversarios.