Especialistas invitados por el diario El Financiero analizaron los primeros 100 días del Gobierno de Joe Biden.
Ana María Salazar, columnista de El Financiero; Martha Bárcena, ex embajadora de México en EU; y Gabriel Guerra, presidente y director general de la consultoría Guerra Castellanos y Asociados; plantearon el escenario de la relación México-EU.
Durante su intervención, Ana María Salazar explicó que si México no modifica su estrategia para combatir a los grupos de la delincuencia organizada, será difícil que Estados Unidos quiera contribuir en dicha tarea.
“El problema fundamental, y la verdad es que no sé cómo se va a resolver, es que con la estrategia de ‘abrazos y no balazos’, que es la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, simple y llanamente va a ser casi imposible que se sienten a la mesa para poder dialogar (con EU) sobre una estrategia de cómo perseguir a estas organizaciones en común”, dijo la analista.
Por su parte Martha Bárcena señaló que en el tema migratorio, uno de los tres que considera primordiales en la relación México-EU, Biden ya trazó uno.
Se trata de “el compromiso de enmendar la legislación migratoria. (Biden) ya mandó el proyecto de ley, y ayer hizo referencia en su discurso ante la sesión conjunta de las Cámaras”.
La ex funcionaria citó a Biden quien dijo “si no les gusta este proyecto de ley que mandé, vamos a desmenuzarlo y cuando menos vayamos pasando y aprobando puntos o áreas esenciales”.
Con este Biden se refiere a “la protección de los soñadores (dreamers), de los que tienen el status temporal de protección temporal y alguna otra legislación específica sobre la regularización de los trabajadores agrícolas”
Bárcena también señaló la cooperación en la vacunación masiva contra el Covid19 en dicho país.
“El otro tema es que en la campaña masiva de vacunación, que ha sido muy exitosa en los Estados Unidos, no ha habido diferencias sobre a quién vacunar si son documentados o no. Porque lo entendieron desde el principio que necesitaban vacunar a todos” dijo.
En su turno Gabriel Guerra señaló que contrario a la imagen “centrista” con la que Biden era identificado, más bien tiene una línea orientada hacia la izquierda de la social democracia.
“Me llama la atención que, salvo alguna referencia retórica, Biden agarra el concepto del bipartidismo y de la colaboración bipartidista y lo deposita elegantemente en el cesto de la basura, y para todos afectos prácticos plantea un esquema, una propuesta, que sabe de antemano que no tiene el apoyo de los republicanos” explicó el analista internacional.