El mandatario norteamericano Joe Biden reconoció por primera vez en la historia, que la matanza de armenios en 1915 a manos de las fuerzas otomanas fue un genocidio.
En un comunicado para recordar a las víctimas del conflicto armenio-otomano, que se estiman entre un millón y medio o dos millones, Joe Biden escribió:
“Recordamos las vidas de todos los que murieron en el genocidio armenio de la era otomana y nos comprometemos nuevamente a evitar que una atrocidad semejante vuelva a ocurrir”.
En el mismo texto agrega: “Y lo recordamos para permanecer siempre vigilantes contra la influencia corrosiva del odio en todas sus formas”.
Desde Uruguay en 1965, países como Francia, Alemania, Canadá, Rusia e incluso México, han reconocido el genocidio, pero Estados Unidos nunca lo había hecho.
Tras estas declaraciones, el gobierno de Turquía acusó a Estados Unidos de intentar “reescribir la historia”.
También, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu , escribió en Twitter: “Las palabras no pueden cambiar ni reescribir la historia”.