Ernesto Madrid
En un escenario en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha bajado en la aprobación de su trabajo y en medio de dos marchas, la segunda más cuestionada que la primera, un análisis expone una lista mínima de seis pendientes urgentes y necesarios para mejorar el bienestar de las y los mexicanos.
Entre estos y catalogados como los más urgentes destacan: Bienestar, bienvivir y progreso social; Acceso y cobertura de servicios de salud; Acceso y calidad de la educación; Estructura del mercado laboral; Pobreza laboral e Inversión en energía suficiente y limpia.
El documento presentado por México ¿cómo vamos? destaca que, desde el inicio de la administración en 2019, tanto el bienestar -medido a través del progreso social- como la economía mexicana ya presentaban señales de deterioro, incluso antes de la pandemia por COVID-19.
Sin embargo, la serie de sucesos registrados en años posteriores, han venido incrementando las desigualdades en el corto y largo plazos, sin una adecuada intervención por parte del Estado.
En 2020, la pandemia impuso retos adicionales en rubros como educación, salud y pobreza; la recuperación económica en 2021 fue lenta, desigualadora e insuficiente, y en 2022 la alta inflación ha encarecido el costo de los alimentos de manera desproporcionada.
Los pendientes de la Cuarta Transformación a cuatro años de gobierno
En el contexto, se insertan la encuesta presentada este jueves por El Financiero, una de las que se han acercado más a la realidad en la que destaca que al cierre de su cuarto año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador obtiene un 55% de aprobación con respecto a su trabajo.
Revela el estudio que sólo el que 44% de la ciudadanía mexicana desaprueba la gestión del mandatario y el 49% califica al actual gobierno con ‘esperanza’ y 33 % con ‘decepción’ en un sondeo que se realizó a mil 100 personas en todo el país, vía telefónica, precisa el diario nacional.
En paralelo, el mismo periódico destaca que la marcha ciudadana en defensa del órgano electoral registró 48% a su favor, contra el 45% de apoyo que tuvo la realizada dos semanas después por el mandatario.
Ahora bien, de acuerdo con el documento de México ¿cómo vamos? las consignas electorales “Por el bien de todos, primero los pobres” con las que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador consiguió llegar, se han ido revirtiendo a partir de 2019 en donde la situación, que empeora en los años posteriores debido al impacto negativo que tuvo la pandemia impacto en, al menos, dos ámbitos: la salud y el mercado laboral.
La realidad es que el aumento del presupuesto para programas sociales se ha dado en los hogares con mayores ingresos y la estrategia de austeridad ha reducido programas sociales relevantes, como la desaparición de Prospera, el cual estaba dirigido a hogares en situación de pobreza extrema, mientras que las pensiones a adultos mayores no representan un apoyo focalizado destaca el documento.
Los pendientes de la Cuarta Transformación a cuatro años de gobierno
¿Por qué sucede esto?
Entre otras cosas, con la llegada de este gobierno a finales de 2018 y durante 2019, hubo cambios en distintos aspectos de la política social y económica, entre los que destacan:
La sustitución del programa de cobertura para personas sin derechohabiencia denominado Seguro Popular, que atendía a 53.5 millones de personas (44.7% de la población) al cierre de 2018, por el Insabi con una cobertura de 35.5% en 2020 que en abril de 2022 se anunció una nueva sustitución por IMSS Bienestar con una cobertura de 11.6 millones de personas en febrero de 2022.
A pesar de que la cobertura del INSABI debía ser para todas las personas sin otro servicio de salud, la carencia por acceso a servicios de salud, medida por CONEVAL, pasó de 16% en 2018 a 28% en 2020. Es decir, que la proporción de personas que no tenían acceso a servicios de salud aumentó 75% en apenas dos años.
Ahora bien, el cambio en la lógica de otorgamiento de los programas sociales, muchos de los cuales dejaron de ser apoyos focalizados para hacerse universales, como la pensión a adultos mayores, pero que en los hechos acabó por incrementar las transferencias a los hogares de mayores ingresos, desprotegiendo a los de menores ingresos, ya sea por una deficiente identificación de quienes necesitaban el apoyo en parajes rurales y remotos, o por otras ineficiencias.
Esta también el cambio de lógica de los Programas Integrales del Bienestar de este gobierno, que responde a entregar transferencias directas de recursos a grupos heterogéneos de personas bajo el argumento de la universalidad de la cobertura, pero con deficiencias en la implementación y sin ofrecer mejores servicios de salud, educación o transferencias focalizadas. Estas medidas poco han contribuido a prevenir, mitigar y atender los riesgos de pobreza que enfrentan las personas.
Los pendientes de la Cuarta Transformación a cuatro años de gobierno
En educación la discusión presupuestal para el siguiente año no impulsó un programa para la evaluación de la calidad de la educación y estado de conocimientos básicos a nivel nacional, pero con representatividad estatal, ya que las brechas en este rubro son abismales y determinarán las oportunidades en el futuro.
En pobreza laboral destaca el documento que a pesar del dinamismo económico y de la importante generación de puestos de trabajo registrados en el IMSS, observamos que 51.5 millones de personas no pueden adquirir la canasta básica alimentaria con los ingresos de su hogar.
En inversión pública esta se encuentra en mínimos históricos al segundo trimestre de 2022 representó 2.7% del PIB, mientras que la inversión privada fue el 18.1% del PIB. En México, ¿cómo vamos? tenemos la meta de que por lo menos la suma de estas inversiones represente el 24% del PIB para detonar crecimiento económico y genere empleo de buena calidad.
Estos son sólo algunos de los pendientes urgentes del actual gobierno que, sin entrar a más detalles del documento, encontraríamos datos terribles del trabajo de la actual administración.
