Ernesto Madrid
Partiendo de un análisis puntual, a nivel nacional, 29.4% de los 39 millones de trabajadores ganan un salario mínimo o menos, estamos hablando de 11 millones 728 mil personas y no los 6.4 millones que sólo se beneficiarán de acuerdo a la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.
Dicho de manera más clara, el incremento del 20% al mínimo no beneficiará a la mayoría de los trabajadores tomando en cuenta que no tienen contrato ni acceso a prestaciones laborales, es decir, trabajan en la informalidad.
Aunado a esto, hay que tomar en cuenta que hay una brecha muy importante, por ejemplo, en Chiapas, más de la mitad de los trabajadores están en rango de ingresos, y en Guerrero, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala la proporción es de más de 40% de la población ocupada.
Ahora bien, si nos vamos a las gráficas presentadas por el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) encontramos que la brecha salaria es muy amplia entre el norte y el sureste del país. Por ejemplo, Nuevo León, Baja California y Aguascalientes el 14.5%; el 15.8% y el 15.9% respectivamente, son subordinados y remunerados que ganan hasta un salario mínimo.
En contraste, Oaxaca, Tlaxcala y Chiapas, la brecha es más amplia ya que están en rangos de 43%; 48.7% y 55.2% respectivamente de los subordinados y remunerados que ganan hasta un salario mínimo.
Digamos que no está en entredicho la relevancia de que se haya incrementado el poder adquisitivo de quienes perciben menores ingresos en función del mínimo, pero no tenemos que tomarlo con tanto entusiasmo ya que la mayoría de la población ocupada lo hace en la informalidad lo que implica que no tiene acceso a ningún tipo de prestación, ni salario mínimo, ni vacaciones, ni seguridad social y que por supuesto la fijación del salario en el sector formal, no se da en función del salario mínimo.
Para lo especialistas los costes laborales también aumentaran el próximo año, derivado en parte por el incremento al mínimo, lo cuál perjudicará en especial a las micro y pequeñas empresas por lo que ser formal, se va haciendo más caro y a las cúpulas se les olvida que no todos son sus agremiados y esto implica más problemas para formalidad.
Además, ésta la inflación que provoca la escalada de precios y pone en entredicho la economía de muchas familias mexicanas, si tomamos en cuenta que en la primera quincena de noviembre en alimentos y bebidas rebasó el 14% a tasa anual; en alimentos pecuarios el aumento de precios fue del 14,26% respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que en el rubro de agropecuarios el alza fue de 10,59%, según cifras del Inegi.
Es decir, si bien el alza salarial que mes con mes equivaldría a 9.360 pesos (489 dólares) en los Estados Unidos y zonas fronterizas y 6.210 pesos (324 dólares) para el resto del país, México aún está rezagados frente a otros países con una economía más incipiente, ejemplo Uruguay el sueldo básico es de 493 dólares, mientras que en Chile y Ecuador rebasa los 425 dólares.