México.- El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, señaló ante el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que uno de los elementos de la nueva normalidad del México pos-pandemia es cambiar de manera radical el enfoque curativo por uno preventivo; en esta labor el papel de las empresas es importante para fomentar entre los trabajadores hábitos saludables que eviten hospitalizaciones a causa de enfermedades prevenibles.
Durante la sesión del Consejo Nacional del CCE, encabezada por el presidente Francisco Cervantes Díaz, Zoé Robledo indicó que a nivel nacional debe fortalecerse el Primer Nivel de atención, “una suerte de filtro, de amortiguador” para que la gente no presente complicaciones en su salud a causa de enfermedades crónico-degenerativas.
Comentó que la pandemia de COVID-19 “fue una maestra dura, indeseable” que dejó lecciones sobre qué debe cambiarse. En ese sentido, propuso trabajar en coordinación con los empleadores en el proyecto de Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA) para integrar esfuerzos a través de una verdadera promoción de la salud, a fin de prevenir lesiones, enfermedades e incorporar a los trabajadores como agentes de cambio.
Refirió que se deben identificarse cuáles son las barreras que tiene un trabajador para llevar a cabo conductas o hábitos saludables, y cuáles son los obstáculos que impiden que se adopten dichas medidas.