Ciudad de México.- La decisión de imponer nuevos impuestos “ecológicos” por parte de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia Calderón, fue el principal motivo que provocó la salida de la armadora japonesa Nissan del estado, una situación que generará desempleo y un menor desarrollo económico.
Dichos gravámenes, cuyo objetivo principal era incrementar los ingresos del gobierno local, terminaron por fracturar la relación que, por décadas, existió con la industria automotriz, la cual representaba una importante derrama económica y fuente de empleo para la región.
Cabe mencionar que, en julio pasado, Nissan anunció el cierre de sus operaciones en su planta de CIVAC, en Cuernavaca, Morelos, y el traslado de su producción al complejo ubicado en Aguascalientes.

Impuestos fracturan vínculo entre Morelos y Nissan, cierra planta
Aunque oficialmente se señaló que estas acciones forman parte de una reestructuración global, lo cierto es que el cobro de nuevos impuestos por parte del gobierno estatal fue el detonante que aceleró la decisión final de la empresa.
En noviembre de 2024, la gobernadora González presentó al Congreso local su propuesta de Presupuesto de Egresos, en la que, por primera vez, se incluían impuestos ecológicos dirigidos a la industria ya instalada. Dicha iniciativa fue aprobada sin modificaciones en diciembre.
Hasta el ejercicio fiscal 2024, el Presupuesto de Egresos de Morelos no contemplaba ningún tipo de gravamen ecológico. Fue hasta la propuesta para 2025 cuando la gobernadora decidió incorporarlos, bajo el argumento de fortalecer las finanzas estatales y atender compromisos ambientales.
Fuente: Excélsior