Ernesto Madrid
Entre las contradicciones del gobierno de México de que no se consume fentanilo en territorio nacional, este martes David Córdova Campos, comandante de la Guardia Nacional (GN) informó, que en lo que va del presente gobierno se han desmantelado 19 laboratorios dedicados a la producción de fentanilo, mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó a China de permitir el envío de precursores químicos a nuestro país que son utilizados para fabricarlo.
Lo que para el país vecino queda claro es que la confección de las pastillas de fentanilo que se producen en México, son traficadas a territorio estadounidense pero que Pekín, no está “cooperando de forma genuina” con Washington para frenar el narcotráfico, pero que continuará “presionando” a sus autoridades para que cambien su postura, lo anterior lo dijo Blinken, durante una comparecencia ante el comité del Senado.
Mientras, horas antes, el comandante de la GN de México reconocía su fabricación en nuestro país al señalar que “durante la presente administración se han asegurado mil 614 laboratorios clandestinos. Es importante señalar que de estos mil 614 solamente 19 se han localizado como centros de confección de pastillas de fentanilo”, que no se sabe si una parte se quedan para consumo nacional, porque, además, desde que llegó este este gobierno, no se puede contabilizar de que manera a crecido el consumo y si ha llegado el fentanilo a la población mexicana.
Y digo que no se puede contabilizar porque desde el 2017 ya no se llevo a cabo la Encuesta Nacional de Adicciones y la última ENCODAT fue de 2016-2017, la cual ofrecía datos nacionales y estatales que representan la fuente más confiable para determinar la magnitud, forma y tendencias del problema en la población general de nuestro país en una población de 12 a 65 años captada en hogares.
Si los últimos datos con que se cuenta en relación con el consumo de cualquier droga, de drogas ilegales y de drogas médicas en dicha población mostró un incremento entre el 2008, 2011 y 2016, al pasar en el caso de cualquier droga de 5.7%, a 7.2% y 10.3% respectivamente; y en el caso de drogas ilegales de 5.2% a 7.2% y 9.9% respectivamente, hablamos de un incremento considerable para ambas en 2016. En el caso de las drogas médicas, existe un incremento entre 2008 y 2011, al pasar de 1% al 1.4% y una leve disminución en 2016, al registrarse con 1.3%.
Estas cifras sin duda estarían aumentando en los años en que la encuesta no ha sido aplicada y las razones del por qué este gobierno las suspendió, se desconocen, pero entre las dudas está la vinculación que se ha mencionado de funcionarios de la presente administración con el crimen organizado y que en muchas ocasiones es muy evidente.
Lo delicado del caso es que el fentanilo, es un opioide sintético que es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y, que en la actualidad se mezcla con otras drogas para potenciar su efecto y que ha provocado una crisis de salud en EU donde el año pasado murieron más de cien mil personas por sobredosis.
Pero en México, las autoridades han negado que esta droga se este distribuyendo, aunque hay evidencias de que los estados fronterizos, ya está causando consecuencias a las y los mexicanos, por lo que Blinken explicó que muchos de los precursores químicos del fentanilo son legales, pero llegan de forma ilícita a México desde China.
Por eso advirtió a su vez, que el gobierno de Joe Biden está construyendo “una coalición internacional contra el fentanilo” porque este es “un problema global”.