México.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acreditó una estrategia desplegada de manera sistemática por el Estado, mediante la cual, -entre 1965 y 1990- se cometieron violaciones graves a los derechos humanos en contra de cientos de militantes y simpatizantes de la izquierda.
Añadió que dichos actos fueron encubiertos por los anteriores titulares de la CNDH a través de una estrategia de ocultamiento y complicidad.Al presentar una investigación sobre la violencia política de estado que sufrieron por lo menos 814 víctimas durante los gobiernos emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Organismo Nacional señaló:

Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo ordenaban y ocultaban actos represivos: CNDH
“Otra cuestión que queda clara es la responsabilidad de la violencia política contra la ciudadanía por parte del Estado mexicano, que implicó a autoridades de todos los niveles, así como a las fuerzas policiacas y militares, en cuya cúspide de todo este complejo represivo, creado exprofeso, actuaron con total impunidad los presidentes de la República, desde Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez hasta José López Portillo, quienes siempre estuvieron enterados de las acciones de represión, las ordenaban, y las ocultaban”, detalló.
La CNDH explicó que luego de trabajar con las víctimas en localidades de Oaxaca, Morelos y Guerrero, se realizó un análisis de la violencia política de Estado con fines de exterminio en contra de la población campesina guerrerense durante los años setenta.