89
Por Erika Solorio
Todas las niñas y las adolescentes tienen derechos humanos, nada ni nadie puede violarlos. Es fundamental que sus familias y los gobiernos de las naciones trabajen para garantizarlos.
En 2019 se registraban unos 21 millones de embarazos al año entre las adolescentes de entre 15 y 19 años de los países de ingreso mediano bajo, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El embarazo en niñas y adolescentes plantea serias violaciones a los derechos humanos, ya que implica situaciones de vulnerabilidad extrema que pueden afectar no solo la salud y el bienestar.
Algunas de las violaciones a los derechos humanos de las niñas y adolescentes, incluyen el derecho a la salud, corren un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto debido a su edad y a menudo a la falta de acceso a servicios de salud adecuados.
El derecho a la educación, el embarazo en la adolescencia puede interrumpir la educación de las niñas y adolescentes y limitar sus oportunidades de desarrollo personal y profesional.
El derecho a la igualdad y no discriminación, las niñas y adolescentes embarazadas a menudo enfrentan estigmatización y discriminación en sus comunidades, lo que puede afectar su autoestima y su capacidad para participar plenamente en la sociedad.
Las niñas y adolescentes tienen derecho a ser tratadas de manera equitativa y justa, sin importar su género, origen étnico, religión u otras características. Se debe combatir cualquier forma de discriminación que puedan enfrentar.
Sus derechos son una parte crucial de los derechos humanos y están consagrados en diversos instrumentos jurídicos internacionales, como la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas de 1989.
El derecho a la vida y al desarrollo son esenciales, tienen derecho a vivir y a desarrollarse plenamente en un entorno seguro y saludable, con acceso a una educación de calidad, servicios de salud adecuados y oportunidades para su desarrollo integral.
“La prevención del embarazo entre las adolescentes y la mortalidad y morbilidad relacionadas con el embarazo son fundamentales para lograr resultados positivos en la salud a lo largo de la vida, y son imprescindibles para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud materna y neonatal”.
“El matrimonio infantil y el abuso sexual de niñas ponen a estas últimas en mayor riesgo de embarazo, a menudo no deseado”, (OMS, 2024).
La colaboración de las sociedades y de los gobiernos es imprescindible para que las niñas y adolescentes se desarrollen plenamente sin que sus derechos humanos sean violentados. La prevención es la solución a diversas situaciones que ponen en riesgo los derechos humanos de todas y todos.