Ernesto Madrid
“Vamos a cumplir con todos los ordenamientos legales, como siempre lo hacemos, y lo hacemos bajo protesta” aseguro el presidente Andrés Manuel López como lo mandato el INE para no hablar de los procesos electorales de 2024 y en particular de su contrincante que le ha metido ruido a su gobierno.
Lo cierto es que lo calificó de injusto, pero Xóchilt Gálvez le respondió “Si él tiene alguna prueba de que yo he hecho algo indebido, que me denuncie, que las presente, que presente la denuncia. No hay una sola observación de la Contraloría de la Ciudad de México a mi gestión como delegada. Entonces, ¿qué? Él cree que basta tirar lodo para descalificar a una persona, se topó con pared. Esta mujer es una mujer honesta y trabajadora” y reitero que lo denunciará.
Y mientras López Obrador cumple, volvió a darle luz en la mañanera al señalar que “Ahora nos quieren vender otra farsa de que una mujer que empezó vendiendo gelatinas ha logrado superarse” y volvió a criticar sus “orígenes humildes” y de emprendedora y que proviene de una familia indígena.
Cumpliré, pero de vender gelatinas pasó a ser millonaria, pero lo demandarán
Entre sus contradicciones reitero que “nos quieren callar”, lo cual es “muy injusto el que el grupo de potentados que se sentían dueños de México con todo su dinero, con sus medios de información, con sus intelectuales a sueldo están lanzados en contra de nosotros y que las autoridades nos limitan nuestra libertad, la libertad de manifestación, de expedición, la libertad de réplica, el derecho a disentir, de todas maneras vamos a respetar y acatar esas recomendaciones, pero están muy mal acostumbrados nuestros adversarios”.
Y después desmenuzo lo que exhibió el viernes sobre los contratos de Xóchitl Gálvez que por lo que la senadore le dejo en claro que “ha violado con esto una serie de leyes y, por ello, procederé legalmente contra usted y quien resulte responsable” pero al mandatario eso lo tienen sin cuidado.
La realidad del caso es que la información publicada por el jefe del Ejecutivo abarca desde 2015, cuando Peña Nieto era presidente. Si se toma en cuenta solo los presuntos contratos adjudicados a High Tech Services y Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes durante el Gobierno obradorista, la cifra baja a 22.5 millones de pesos.
Lo paradójico del caso es que la ‘corcholata’ con menos posibilidades, Marcelo Ebrard salió en defensa del presidente al justificar que “Toda la información fiscal debería de hacerla pública sobre los que estamos compitiendo, en un ejercicio de transparencia”, sostuvo en la contradicción que al presidente no le gusta la transparencia y que ha insistido en eliminar al INAI.
Otro ejercicio en donde se aprecia la preocupación del poder del estado en contra de Xóchitl Gálvez es la última encuesta publicada por el financiero este 17 de julio en donde en las últimas semanas, el interés de la ciudadanía en el proceso de selección de la candidatura presidencial de Morena y aliados disminuyó, al pasar de 52 a 47% entre junio y julio.
Por cierto, quién salió al escenario fue Rosario Robles la enemiga evidente de López Obrador al estar involucrada en la primera exhibición de sobre amarillos del equipo del ahora presidente, cuando era jefe de gobierno de la capital del país, quién difundió el primer promocional de “Rosario de México” que se estrenará en enero.
Lo que llama la atención son las frases que usa en su promocional entre las cuales destaca que es “la venganza -es- el arma homicida de la democracia mexicana de los últimos tiempos, es la cárcel la promesa de un hombre que pretende destruir al precio que sea lo que se construyó con el sudor, la visión, el esfuerzo e incluso la sangre de millones de mujeres y hombres que lucharon antes que él por un país libre, por un México enorme”.
