Ernesto Madrid
A pesar de la desaceleración que presentó la economía mexicana en último trimestre del 2022 con 0.4%, al final del camino logró brincar al 3% en todo el año de acuerdo con los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI), mejoró el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para el 2023 de 1.2% a 1.7% mientras que los analistas de Citibanamex proyectan 1.4%. Para el 2024 el FMI ve un avance de 1.6%, lo que significa un recorte de 0.2 puntos porcentuales menos respecto a la previsión anterior.
La realidad es que en el 2022, las actividades secundarias entre las que se encuentran la minería, manufacturas, construcción y electricidad, fueron las que impulsaron el crecimiento del país al aumentar 3.2% el año anterior y en el cuarto trimestres crecieron 3.0% anual y 0.4% trimestral anotando siete periodos de alza.
Sin embargo, para los especialistas este buen crecimiento pudo haber sido mucho mejor si se hubiera aprovechado al máximo el nearshoring “y si se hubiera tenido el motor interno de crecimiento de la inversión fija bruta”, lo que ha fecha, no se ve.
En realidad, la economía enfrentó un panorama marcado por la alta inflación y la subida de tasas de interés a fin de contener dichas presiones en los precios y en el transcurso de los meses el nearshoring (relocalización de empresas) apenas empieza a tomar auge.
No obstante, al revisar los datos el ritmo de expansión en el cuarto trimestre de 2022 (4T22), es el más bajo desde el 3T21 e indica una desaceleración gradual de la actividad que comenzó en el 2T22. Con este resultado el PIB cerró el año pasado 0.6% por arriba de su nivel previo a la pandemia.
Ante esto, la realidad es que la actividad en los servicios y la producción industrial perdieron tracción ya que los servicios aumentaron 0.2% trimestral en el 4T22, luego de un crecimiento trimestral de 1.1% en el 3T22. La producción industrial creció 0.4% durante el 4T22, después de la expansión de 0.6% observada en el 3T22. Finalmente, el sector agropecuario tuvo un incremento de 2.0% en el 4T22, igual al crecimiento del trimestre anterior.
En el fondo, el PIB no desestacionalizado creció, en 2022, 3.0% desde un aumento de 4.7% en 2021 lo que implica un resultado marginalmente por debajo de la estimación de los analistas de 3.1%. La producción industrial aumentó 3.2% en 2022 (crecimiento de 5.4% en 2021), mientras que los servicios crecieron 2.7% (incremento de 4.3% un año antes). En términos no desestacionalizados, en el 4T22 el crecimiento del PIB fue de 3.5% anual, por debajo de las estimaciones y la del consenso de 3.7% y 4.3%, respectivamente. La producción industrial creció 3.0% anual en el 4T22 y los servicios crecieron 3.4% anual.