Ernesto Madrid
El machismo y la violencia sistematizados que prevalece en el Sistema de Justicia Penal se traduce en que las mujeres tienen que padecer cuando se enfrentan a procesos judiciales, crimen que se convierte en prejuicios y condiciones más precarias que los hombres señala un estudio denominado “Diagnóstico sobre la Percepción del Desempeño de la Defensoría Penal en México”, realizado por la organización Reinserta.
De acuerdo con el documento, el promedio de sentencia en años entre mujer y hombre deja ver que hoy esta problemática se traduce en una diferencia de sentencia de 6 años más en el caso de las mujeres y existen más mujeres sin veredicto que los hombres: 35.8% contra 14.2%.
Además, destaca que en el 63% su abogado o abogada no se cercioró de que no haya sido abusada sexualmente al momento de la detención y el 77% de las mujeres señalaron que su defensor no confirmó que en el momento de la detención se les ofreciera asistencia o cuidado de sus hijas e hijos.
“Lo anterior evidencia la necesidad de brindar capacitaciones y dotar de herramientas a los defensores para que se desempeñen con altos estándares en materia de perspectiva de género.
En el contexto, el Partido Acción Nacional destacó que hasta hoy “el gobierno federal no ha mostrado en los hechos la mínima intención de proteger a las mujeres, lo que ha provocado un repunte alarmante de los casos de violencia de género y feminicidios”.

Califican como luto el “Día Naranja” en la violencia contra la mujer
Consideró que las pocas políticas públicas que teníamos en el país y que fueron instauradas por gobiernos federales anteriores, como son las instancias infantiles, los refugios para mujeres víctimas de violencia y las escuelas de tiempo completo “terminaron por eliminarlas”.
En paralelo y de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública el número de mujeres víctimas de algún delito en México se incrementó en el primer trimestre de 2022 en 9.5%, mientras que datos del INEGI revelan que, en el 2021, 14.6 millones de mujeres que sí están en el mercado laboral no pasan el umbral de pobreza.
A esto se suma que el servicio de emergencia del 911 recibió en entre enero y septiembre de este año 2 mil 500 llamadas al día con emergencia como: violencia familiar, agresiones de la pareja, acoso sexual, abuso sexual y violación, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero resulta que solo el 40% son atendidas con demoras de hasta 45 minutos.
Al respecto el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este viernes que de acuerdo con ‘sus datos’ el feminicidio ha bajado 20.8% y “nunca se ha atendido a las mujeres como ahora, pero los conservadores siempre están mintiendo y calumniando porque son muy inmorales” refirió.
Además, destacó que se ha estado combatiendo los delitos de agresión a mujeres como los feminicidios y que existe un plan concreto con ese propósito para no permitir la impunidad.
“Cuando llegamos al gobierno no había una clasificación como tal se consideraban homicidios, pero ya en todos los estados ministerios públicos y jueces ya se clasifica esta forma de violencia este delito como feminicidios”, acotó.
Para Reiserta las problemáticas a las que se enfrentan las mujeres son diversas: carencia de espacios exclusivos para mujeres (más del 60% de las mujeres en México siguen en penales mal llamados mixtos); servicios deficientes de salud, de seguridad y custodia; falta de acceso a una alimentación adecuada para ellas y sus hijas e hijos; tortura y violencia física en su detención y deficiencias respecto a la vinculación con su familia, entre otras que no tienen espacio en la agenda del gobierno federal.
En este sentido tanto el PAN como dicha organización civil dejaron en claro que “México tiene una deuda cada vez más grande con las mujeres, por ello la importancia de redefinir estrategias encaminadas al tema de género, para subsanar la gran vulnerabilidad en que se encuentran las niñas y mujeres de nuestra sociedad”.
La realidad es que hay violencia en el hogar y hay violencia en el espacio público y es de todo tipo: física, sexual, psicológica, económica, cultural y laboral, la violencia contra la mujer no conoce edad, nivel socieconómico o académico por lo que se pronunciaron por la necesidad de cambiar de raíz y que este día naranja no sea un día de luto.