Por Erika Solorio
La Agenda 2030, adoptada en 2015 por los Estados miembros de las Naciones Unidas, se centra en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), busca abordar los desafíos globales, incluida la migración. Los migrantes pueden contribuir significativamente al desarrollo sostenible, tanto en sus países de origen como en los de destino.
La no violación a los derechos de todas las personas se dejó en claro en la Declaración Universal de los Derechos Humanos emitida por la ONU en Estados Unidos en 1948. Nada ni nadie puede violentarlos.
Algunos de los 17 objetivos relacionados con la migración son: fin de la pobreza; trabajo decente y crecimiento económico; reducción de desigualdades; ciudades y comunidades sostenibles; justicia e instituciones sólidas; y uno central: “alianzas para lograr los objetivos”.
Objetivo 1: Fin de la pobreza – la migración puede ser una estrategia para escapar de la pobreza, y es importante considerar cómo garantizar que los migrantes no caigan en situaciones de vulnerabilidad. Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico – relacionado con la promoción de un trabajo significativo para todos, que incluye a los migrantes. Fomentar el empleo y las condiciones laborales adecuadas es esencial.
Número 10: Reducción de las desigualdades – se busca promover la inclusión social y la reducción de la desigualdad, que se puede ver reflejada en la experiencia de los migrantes, quienes a menudo enfrentan discriminación y barreras. 11: Ciudades y comunidades sostenibles – la migración urbana está en aumento, por lo que es vital desarrollar ciudades que puedan integrar a los migrantes y refugiados de manera efectiva y sostenible.
Paz, justicia e instituciones sólidas, es el Objetivo 16 – se destaca la importancia de promover sociedades pacíficas e inclusivas, clave para abordar las causas de la migración forzada. Uno crucial es el Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos – la colaboración internacional es crucial para gestionar la migración de manera efectiva, promoviendo políticas que beneficien tanto a los migrantes como a las comunidades receptoras.
Tener aliados para garantizar el cumplimiento de la agenda 2030 es de suma importancia para lograrlo, aunque llegar a la meta parece casi imposible.
Los derechos humanos de los migrantes son los mismos que los míos o los tuyos, nada ni nadie tiene el derecho de vulnerarlos. El cumplimiento de la Agenda 2030 sería un parteaguas en la historia de humanidad, en donde podría imperar el bien común en beneficio de todas y todos.