México.- Los indicadores disponibles sugieren que la actividad económica mundial se desaceleró durante el
segundo trimestre.
La inflación global siguió aumentando, alcanzando en algunos casos su mayor nivel en décadas, presionada por la persistencia de los cuellos de botella, la recuperación de la demanda y los elevados precios de alimentos y energéticos. Esto continúa generando expectativas de una reducción más acelerada del estímulo monetario a nivel global.
Las condiciones financieras tuvieron un apretamiento adicional, donde las tasas de interés aumentaron y el dólar se fortaleció, en un contexto de aversión al riesgo. En su decisión más reciente, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 75 puntos base y anticipó futuros incrementos.
A su vez, un amplio número de otros bancos centrales continuaron incrementando sus tasas de referencia.