Washington, Estados Unidos.- Una corte federal de apelaciones en Estados Unidos revocó este 20 de octubre una orden judicial que impedía al gobierno del presidente Donald Trump desplegar tropas de la Guardia Nacional en Portland, Oregón, revirtiendo una decisión previa emitida por una jueza federal en esa ciudad.
En un fallo dividido, el 9º Circuito de Apelaciones concluyó que “es probable que el presidente haya ejercido de manera legal su autoridad estatutaria”, al considerar la medida como una acción válida dentro de sus facultades ejecutivas. El caso podría escalar a la Corte Suprema, luego de que un tribunal federal en Illinois también ratificara una suspensión temporal a la federalización de tropas en ese estado.
La resolución elimina uno de los obstáculos legales al despliegue de fuerzas federales en Portland, aunque una segunda orden temporal aún mantiene restricciones, según informó la gobernadora de Oregón, Tina Kotek, quien señaló que “mientras la corte de distrito no se pronuncie sobre el segundo recurso, los miembros de la Guardia Nacional no podrán ser enviados”.

Autoriza Corte de Apelaciones despliegue de la Guardia Nacional en Portland, EU
El fallo se produce tras una serie de autorizaciones del presidente Trump para desplegar tropas de la Guardia Nacional en ciudades como Los Ángeles, Washington D.C. y Chicago, bajo el argumento de proteger instalaciones de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y contener actos delictivos.
En contraste, autoridades estatales y locales de Oregón calificaron como “falsa” la narrativa del presidente, quien había descrito a Portland como una ciudad “bajo asedio”. La gobernadora Kotek afirmó que “la ciudad está viva y funcionando con normalidad”, y que las protestas registradas en meses recientes han sido “pequeñas y mayoritariamente pacíficas”.
El juez federal Karin Immergut había bloqueado el despliegue el 4 de octubre al considerar que la Casa Blanca no tenía fundamentos suficientes para federalizar la Guardia Nacional, ya que las manifestaciones no impedían las operaciones de las autoridades locales.
Pese a ello, un día después, el gobierno estadounidense envió 200 efectivos de la Guardia Nacional de California a Oregón, y autorizó el traslado de hasta 400 elementos de Texas hacia Portland y Chicago.