• La imagen de PAN y PRI es mala, al PRI lo asocian con corrupción y al PAN, con grupos elitistas
Ernesto Madrid
Los tres partidos políticos de oposición en México y las dos organizaciones que pretenden formar partidos, enfrentan coyunturas críticas y retos contundentes, frente a una narrativa que no se ha podido revertir: “la mafia del poder” y “primero los pobres”.
Lo cierto es que el PRI podría finalmente haber agotado su largo ciclo, el PAN, después de las elecciones generales de 2024 si bien es el más grande de la oposición, arrastra años de consistente debilitamiento electoral y pérdida de cohesión interna y Movimiento Ciudadano, aún le falta ganar presencia en la mayor parte del país, pero aspira a convertirse en la principal oposición del sistema político.
En el escenario, se perfila el nacimiento de dos nuevos partidos políticos que darán diversidad a la oposición, uno lo encabeza la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez y el otro tiene al frente a Guadalupe Acosta Naranjo que anunció, el domingo pasado, que su Frente Cívico se convertirá en partido político y, a lo que la dirigente del oficialismo, Luisa Alcalde dijo que, “son los mismos de siempre, sin calidad moral”. ¿Cuánta será la preocupación?
La realidad que es el PRI y el PAN, a juzgar de la lógica de continuidad con que ambos partidos acaban de resolver el relevo de sus dirigencias, ninguno parece preparado para una reinvención profunda, a Movimiento Ciudadano le han fallado su estrategia, y al Frente Cívico y/o el partido de Xóchitl, les va a falta mucho por andar, por lo que, sin opciones opositoras acreditadas, Morena mantendría una larga perspectiva de dominio, advierte un análisis de Citibanamex.
Por ejemplo, el resultado de la estrategia aliancista del PAN con el PRI es debatible, pero quedo evidenciado que hubo “vividores y sanguijuelas” que contribuyeron un engaño y eso, le quita capacidad para atraer a los decepcionados de Morena, pero sin duda, con la otra opción, hay gente valiosa que no está en el narco, ni en el huachicol ni en los contratos millonarios, personas reales que no viven del presupuesto y que en realidad son jóvenes que viven en la sociedad seria; de trabajo y sacrificio, de estudio y preparación.
La oposición y/o los nuevos partidos políticos, enfrentará retos estructurales en 2027, cuando también se renovarán 15 gubernaturas y tiene frente a sí, desafíos como: mejorar su imagen; definirse ante la estrategia de alianzas; fortalecer su competencia local; definir su postura y narrativa frente al gobierno federal; solucionar sus sangrías internas; ofrecer representación al electorado e impulsar a jóvenes líderes políticos, con mejores campañas.
La imagen de PAN y PRI es mala, al PRI lo asocian con corrupción y al PAN, con grupos elitistas señala el análisis de Citibanamex y “prácticamente nadie recuerda beneficios de tener un gobierno panista o priista. Algunos panistas consideran que su partido debiera aliarse con MC y disociarse de la mala imagen del PRI, pero MC podría exigir posiciones dominantes para aceptar ese esquema o preferir mantener su estrategia de ir solo para diferenciarse simultáneamente de Morena y de la desacreditada oposición tradicional”.
De las 15 gubernaturas que se renovarán en 2027, el PAN sólo gobierna Chihuahua y Querétaro, que tendría que retener para no debilitarse más y no será fácil solo que la revisión del mapa de capitales muestra que la oposición aún sobrevive en esa dimensión, a la que aporta mayor apariencia de pluralidad de la que exhibe la política federal actual.
Toda la oposición y los nuevas organizaciones políticas, debe trabajar en su operación local para detener la salida de cuadros y reconstruir una conexión con la ciudadanía desde ese nivel tomando en cuenta que en 2026 se abrirá la posibilidad de registrar nuevos partidos políticos y la activación social que rodeó a la campaña de Xóchitl Gálvez que ha anunciado que intentará gestar una nueva opción que, si articula posiciones creíbles, podría desfondar a PAN y PRI, pero requiere de alejarse de políticos que solo han demostrado ser ‘vividores’.
La oposición tiene esas dos vías para volver a escena: rehabilitar la imagen y la oferta de alguno de los viejos partidos tradicionales o configurar un nuevo vehículo desde el principio, ambos proyectos podrían tomar muchos años y no es obvio cuál tiene mejores perspectivas, pero hay una herramienta en el fondo, poder llevar el mensaje de lo que se ha perdido, como salud, educación y recursos y dos temas que son obvios: Morena roba y Morena es el narco.