Ernesto Madrid
Si Claudia Sheinbaum obtiene el triunfo electoral, es probable que el nuevo gobierno busque sumar a su coalición a cuadros descontentos con los partidos perdedores que, al igual que lo hizo López Obrador al principio de su mandato, habrá altas probabilidades de que Sheinbaum coopte o inhabilite a liderazgos opositores mediante amenazas judiciales u ofreciendo “premios” políticos (incluyendo impunidad o invitaciones a cargos públicos).
“Todo ello le permitiría a la eventual administración de Claudia Sheinbaum gobernar sin contrapesos sólidos en el Poder Legislativo, así como aprobar iniciativas sin necesidad de negociar con otros partidos” señala un estudio de la consultora Integralia que aclara que esto conlleva tres riesgos principales:
Por un lado, se facilitaría la aprobación de reformas con implicaciones negativas para el clima de negocios y la gobernabilidad democrática, con lo que aumentaría la incertidumbre jurídica; por otro lado, el Congreso dejaría de fungir como un balance saludable al Ejecutivo federal, con lo que incrementaría la concentración de poder en la Presidencia de la República; por último, a mediano plazo, con partidos opositores débiles el sistema político perdería competitividad y representatividad.
Agrega que, además está el riesgo de que el Congreso aprueba reformas y leyes “sorpresivas” que afectan el clima de negocios, como, por ejemplo, modificaciones al marco laboral, al aparato administrativo del Estado o al otorgamiento de concesiones, sin prever un período de transición y adaptación para el sector privado.
Sin duda, resalta que se gestarán conflictos poselectorales (nacional y/o locales) alimentados por campañas polarizantes; por el intervencionismo del gobierno; por una violación abierta, continua y simulada de las reglas; por un arbitraje político inoportuno o débil; por ineficacia operativa de los organismos electorales locales; y por resultados cerrados que propician nerviosismo en los mercados y arrastran a la nueva administración al mismo clima de polarización de la administración saliente.
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El triunfo de la 4T en 2024 pone en riesgo los negocios y la democracia
En este contexto, Citibanamex revela en un análisis que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, inicia el proceso electoral con autoridades vulnerables como lo son, la fortaleza de las autoridades electorales y de la Suprema Corte que serán clave para garantizar competencia equitativa y voto libre, y también para enfrentar los retos potenciales de escenarios de resultados cerrados.
Ante esto, destaca que, las dos autoridades electorales llegan debilitadas en su capacidad de operación y sin cohesión interna mientras que, en la Corte, el equilibrio que le ha permitido defender condiciones democráticas de competencia está cambiando, especialmente en el último año en donde, también ha sido actor crítico en la defensa de la democracia electoral.
Durante los primeros cuatro años de este sexenio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidida por un ministro declaradamente afín al proyecto político del presidente (Arturo Zaldívar), eludió procesar desde el Poder Judicial los alegatos de ilegalidad e incluso inconstitucionalidad presentados por diversos actores sociales y económicos contra actos del gobierno.
Todos estos factores, precisan, ponen en riesgo la estabilidad democrática del país y un escenario favorable para las inversiones en el próximo gobierno en manos de la denominada cuarta transformación, ya que además, es previsible que el conflicto político entre MC y el PRI (junto con el PAN y el PRD, aunque en menor medida) crezca durante las campañas electorales.
Esta rivalidad podría intensificarse y trasladarse al siguiente sexenio y de ser así, los partidos de oposición podrían estar más ocupados en sus propios conflictos que en fungir como contrapesos al nuevo gobierno y si la rivalidad entre los partidos de oposición aumenta, entonces una alianza legislativa que actúe como “bloque de contención” en el Senado para frenar iniciativas riesgosas para la gobernabilidad democrática y el clima de negocios, podría caerse y poner en riesgo el crecimiento de México .