Ernesto Madrid
México puede perder oportunidades de atraer inversiones asociadas al nearshoring si persiste en una política que limita la participación privada en la generación eléctrica en donde podría incrementar sus costos de entre 141.6 y 382.8 mmdp (a precios de 2020) entre 2021 y 2024 y no lograr la energía que requerirán las empresas para su relocalización.
De acuerco con el escenario planteado en un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), debido a los nuevos costos que enfrentaría la empresa para generar por cuenta propia la energía que ya no sería producida por los Productores Independientes de Energía (PIE); entre ellos, costos de generación, inversión, operación y mantenimiento, además de los costos de indemnización a los PIE por la cancelación de su despacho de energía estos costos equivalen a entre 1 y 2.6 veces el presupuesto de la Secretaría de Salud para 2021 (145.4 mmdp).
En el contexto la aspirante a la candidatura del Frente Amplio por México Xóchitl Gálvez destacó la importancia del Estado de Derecho como cimiento fundamental para generar confianza en los inversionistas y empresas nacionales e internacionales lo cual es esencial dijo para impulsar inversiones en México y así abrir la puerta al potencial transformador del nearshoring.
Lo delicado del caso es que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que plantea el presente gobierno propone que se redujera la cantidad de energía que actualmente compra la CFE a los Productores Independientes de Energía en donde la CFE necesariamente deberá generar por sí misma dicha energía.
De no hacerlo, señala el IMCI, la empresa productiva del Estado no podrá suministrar la electricidad que demanden los hogares y las empresas del país, lo cual tendría serias implicaciones para la economía nacional y el bienestar de los mexicanos y por consecuencia, la oportunidad de atraer más empresas en el marco de la relocalización.
Por eso Xóchitl Gálvez platea que “México hoy en día está entre una de las mejores oportunidades en su historia con el nearshoring”, pero “para ello, tenemos que hacer varios ajustes a las políticas” ya que, en la actualidad, en la región norte de México, solo una de cada 50 empresas potenciales ha establecido operaciones en el país hasta ahora.
Por eso dijo, representa un terreno fértil para la expansión del empleo y el desarrollo económico en zonas que podrían beneficiarse ampliamente de esta tendencia.
Mientras que el IMCO plantea que es necesario que la CFE deja de comprar el 100% de la energía que producen los PIE, o, lo que es lo mismo, que los PIE dejan de despachar al Sistema Eléctrico Nacional la totalidad de la energía que producen o bien, que la empresa productiva del Estado deje de comprarles a los PIE el 66% y el 50% de la energía que producen, respectivamente.
De lo contrario advierte que podría genera costos adicionales de hasta 382.8 mmdp que representan gastos innecesarios que no se presentarían en caso de que la empresa continuara comprando la energía producida por la iniciativa privada, una carga financiera que la CFE no puede ni tiene por qué asumir y que distraerá recursos, que la propia empresa podría utilizar para invertir en áreas más relevantes y en las que es el único participante en el mercado, como las de transmisión y distribución de energía eléctrica que impactará en las y los mexicanos y la relocalización.