Ernesto Madrid
Provocado por él mismo, ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador se lo ocurrió crear una especie de farmacia en la Ciudad de México para enfrentar el desabasto de medicamentos por lo que dijo que propondrá a las autoridades de Salud la creación de un ‘Banco de Reserva de Medicamentos’ que sirva de almacén y hub para todos los fármacos disponibles en el mercado.
Y digo provocado por él mismo porque en su afán por combatir la corrupción que aún prevalece, el desbalance en la adquisición de fármacos tuvo su momento más crítico en 2019, luego de que el 20 de noviembre de 2018 se decretara que las compras consolidadas de medicamentos se operarían solo mediante la Secretaría de Hacienda (SHCP) lo que se presentó como “un cambio de paradigma y una transformación cultural en cuanto a compras públicas” y la realidad fue que sin experiencia de operación, las maniobras se complicaron.
Lo cierto es que, López Obrador siempre ha negado ese desabasto que sí resienten las y los mexicanos y este martes no fue la excepción al asegurar que hay abasto de más del 90% en 14 estados donde se aplica el programa IMSS-Bienestar, el nuevo modelo de salud mejor que el Dinamarca.

No puede AMLO con el desabasto y propone Banco de Reserva de Medicamentos
Ernesto Madrid
Provocado por él mismo, ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador se lo ocurrió crear una especie de farmacia en la Ciudad de México para enfrentar el desabasto de medicamentos por lo que dijo que propondrá a las autoridades de Salud la creación de un ‘Banco de Reserva de Medicamentos’ que sirva de almacén y hub para todos los fármacos disponibles en el mercado.
Y digo provocado por él mismo porque en su afán por combatir la corrupción que aún prevalece, el desbalance en la adquisición de fármacos tuvo su momento más crítico en 2019, luego de que el 20 de noviembre de 2018 se decretara que las compras consolidadas de medicamentos se operarían solo mediante la Secretaría de Hacienda (SHCP) lo que se presentó como “un cambio de paradigma y una transformación cultural en cuanto a compras públicas” y la realidad fue que sin experiencia de operación, las maniobras se complicaron.
Lo cierto es que, López Obrador siempre ha negado ese desabasto que sí resienten las y los mexicanos y este martes no fue la excepción al asegurar que hay abasto de más del 90% en 14 estados donde se aplica el programa IMSS-Bienestar, el nuevo modelo de salud mejor que el Dinamarca.
Lo que ya no es novedad es que entre sus contradicciones, al igual reconoció que si lo hay al decir que “para darle una salida definitiva al desabasto, vamos a proponer, les voy a proponer a los del sector Salud, que se tenga una especie de farmacia donde se cuente; una farmacia aquí en la Ciudad de México, un almacén con todas, todas, todas las medicinas, todas, todas las medicinas del mundo en cantidades razonables, para que cuando falten en un hospital, ahí, como un banco de reserva de medicamentos, y lo vamos a hacer”.
En el contexto habría que recordarle que según datos de la plataforma Cero Desabasto, en 2021 hubo un repunte en el desabasto de fármacos para diversos padecimientos en donde de los mil 731 reportes recibidos en total durante ese año, 300 estuvieron relacionados con salud mental y, aunque en 2022 el registro bajó a 200, señalan que el desabasto es mayor comparado con periodos anteriores.
Lo cierto es que, las causas son múltiples, pueden ir desde decisiones comerciales hasta problemas de producción, pero también tienen que ver con la falta de una política farmacéutica que el gobierno, en su afán por justificar que había corrupción, donde quizás era cierto, provoco un problema mayor por no contar con los funcionarios que tuvieran la experiencia necesaria para evitar el colapso.
Una de las razones por las que, en diciembre de 2022, el colectivo Cero Desabasto lanzó un comunicado para informar que el desabasto en el país mejoró respecto al año 2021, pero que los niveles seguían por debajo de los que se tenían en 2017 y 2018.
Dicho de otra forma, mientras en 2017 y 2018 el porcentaje de suministro completo de medicamentos estuvo entre 70 y 80 %, con un pico de 95 % en el último trimestre de 2017, en 2021 cayó al 70 % y en 2022 subió a 72 %.
De acuerdo con este comunicado, el desabasto tiene varios motivos como compras consolidadas recibidas de manera parcial, mayor cantidad de adjudicaciones directas, problemas de distribución, así como costos más elevados, es decir, se compra menos por el mismo monto.
Y en paralelo, también se atraviesa por una crisis de desabasto de psicofármacos en dónde el problema está relacionado con una baja en la producción de los medicamentos de la empresa Psicofarma, derivado de errores graves detectados durante auditorías.
Veremos sí ahora la propuesta del presidente López Obrador se hace realidad y se logra, por fin, acabar con ese desabasto de medicamentos, que era menor, antes de su llegada.
Lo que ya no es novedad es que entre sus contradicciones, al igual reconoció que si lo hay al decir que “para darle una salida definitiva al desabasto, vamos a proponer, les voy a proponer a los del sector Salud, que se tenga una especie de farmacia donde se cuente; una farmacia aquí en la Ciudad de México, un almacén con todas, todas, todas las medicinas, todas, todas las medicinas del mundo en cantidades razonables, para que cuando falten en un hospital, ahí, como un banco de reserva de medicamentos, y lo vamos a hacer”.
En el contexto habría que recordarle que según datos de la plataforma Cero Desabasto, en 2021 hubo un repunte en el desabasto de fármacos para diversos padecimientos en donde de los mil 731 reportes recibidos en total durante ese año, 300 estuvieron relacionados con salud mental y, aunque en 2022 el registro bajó a 200, señalan que el desabasto es mayor comparado con periodos anteriores.
Lo cierto es que, las causas son múltiples, pueden ir desde decisiones comerciales hasta problemas de producción, pero también tienen que ver con la falta de una política farmacéutica que el gobierno, en su afán por justificar que había corrupción, donde quizás era cierto, provoco un problema mayor por no contar con los funcionarios que tuvieran la experiencia necesaria para evitar el colapso.
Una de las razones por las que, en diciembre de 2022, el colectivo Cero Desabasto lanzó un comunicado para informar que el desabasto en el país mejoró respecto al año 2021, pero que los niveles seguían por debajo de los que se tenían en 2017 y 2018.
Dicho de otra forma, mientras en 2017 y 2018 el porcentaje de suministro completo de medicamentos estuvo entre 70 y 80 %, con un pico de 95 % en el último trimestre de 2017, en 2021 cayó al 70 % y en 2022 subió a 72 %.
De acuerdo con este comunicado, el desabasto tiene varios motivos como compras consolidadas recibidas de manera parcial, mayor cantidad de adjudicaciones directas, problemas de distribución, así como costos más elevados, es decir, se compra menos por el mismo monto.
Y en paralelo, también se atraviesa por una crisis de desabasto de psicofármacos en dónde el problema está relacionado con una baja en la producción de los medicamentos de la empresa Psicofarma, derivado de errores graves detectados durante auditorías.
Veremos sí ahora la propuesta del presidente López Obrador se hace realidad y se logra, por fin, acabar con ese desabasto de medicamentos, que era menor, antes de su llegada.