• Como efecto de los bajos ingresos, abusos y tasas de interés, estados y municipios sufrirán
Miguel A. Rocha Valencia
Ya se sabe que al final de sexenio algunas de las políticas públicas en materia de gasto adoptadas electoralmente por el ganso agudizarán la crisis que hoy se palía con subsidios, altas tasas de interés y el abuso del ganso sobre las reservas financieras del país. De hecho, las participaciones federales a estados y municipios siguen en caída libre y el fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) creado en 2006.
Todo por disfrazar o postergar los efectos completos de una inflación que cobra cada día más caro el freno, abusar del dinero público para completar partidas a programas sociales, dispendio en campañas electoreras y desde luego las “grandes obras” que entregará el mesías tropical a los militares con todo y administración y desde luego cubrir el no cobro de IEPS por gasolinas y gas que a la fecha suma más de medio billón de pesos.
Pero más allá de que todo ese paquetazo se cargará en su mayor parte a déficit fiscal que superará lo autorizado de billón 200 mil millones de pesos, quienes lo pagarán será el gasto directo y de inversión de las administraciones públicas federal, estatales y municipales. NO habrá obra y las nóminas sufrirán desde hace dos años recortes explicables y no por decisión de la burocracia sino porque ya no alcanza el dinero para sostener al personal, pagar servicios o a proveedores.
Como consecuencia el mayor generador de desempleo y pobreza del país (paradoja) es el gobierno de “primero los pobres”. Y no se trata sólo del federal. Tal vez quienes más sufran serán los municipios ya que según el alcalde de Apodaca, Nuevo León, César Garza Villarreal, el (FEIEF) creado en 2006 para compensar desequilibrios presupuestales, está agotado y no se recupera porque no hay dinero.
De hecho, recordemos que uno de los primeros fondos que se “echó” el caudillo de Macuspana fue precisamente el Estabilización de los Estados que compensaba o completaba la ausencia de transferencias estatales al cual calificó como un desperdicio y que era parte del dinero que los anteriores presidentes utilizaban para quedar bien. Por eso no tuvo empacho de sacar los 300 mil millones que ahí estaban para gastárselos y compensar lo que se gastaba del presupuesto en otras aventuras, pero no le envió recursos para su recuperación.
Tan es así que en 2020 las transferencias llegaron a 70 mil millones de pesos y para 2021 no llegaron ni a diez mil millones.
Ahora Garza Villarreal quien es presidente de la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm) y de la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm) y cuya entrevista se publicó en El Financiero del lunes, advierte que la situación es delicada ya que se presenta cuando el gobierno no tiene capacidad de atender esta emergencia.
Para el alcalde neoleonés, el 95 por ciento de los municipios de México van a sufrir de liquidez los próximos meses por la “preocupante” caída de las participaciones federales y las que lleguen del Fondo de Estabilización serán un mejoralito para enfrentar la contingencia.
Este hecho se previó, en este espacio lo hemos comentado ya que lejos de recuperar los fondos que fueron exprimidos por el profeta de la 4T ya no tienen suficiente para transferir simplemente porque no hay dinero derivado de las políticas de subsidio a gasolinas y las altas tasas de interés que además, obligan a pagar más por las altas tasas de interés con que se premia la adquisición de deuda oficial.
La frase del munícipe resume todo “Estamos en una situación de sálvese como pueda”. Y la verdad es que no hemos tocado fondo en la economía del país, no se detendrá el fenómeno si por alguna razón de lógica financiera el tlatoani decidirá frenar los programas sociales, en especial los que ya se comprobó que funcionan y en cambio son generadores de actividades políticas de corcholatas y desde luego de números alegres en las mañaneras y disputas en Twitter.
Como este tema saldrán más, como la crisis mayor que ya se observa en el IMSS con la ausencia “escalonada” de médicos para que no den consultas y se vaya postergando la entrega de medicamentos que ya de por sí escasean.
El lunes mismo cuatro de 12 consultorios de la clínica 68 del IMSS reportaron ausencia de doctores y la solución fue dar citas dentro de un mes. La jefa de servicio médico sin querer lo dijo cuando comentó a uno de los pacientes que reclamaba al menos le dieran sus medicinas: “venga el próximo lunes (una semana) que ya voy a tener médicos, saque ficha a las 7.30 horas y espere turno.
Claro es sólo el principio de una nueva pesadilla.