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Yo Campesino / Pobreza, desempleo y…

by Pablo Luna
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  • Vacunas de regalo para mantener la esperanza del pueblo sabio en un gobierno que miente

Por: Miguel A. Rocha Valencia

*Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de MegaUrbe.

Nuevamente el aparato publicitario de la 4T se echó a andar para presumir con sombrero ajeno una campaña de vacunación articulada desde las alcobas de Palacio Nacional y responde más a criterios políticos que científicos, mientras los mexicanos nos hundimos en la pobreza y un desempleo generalizado que se acentuará en la medida en que tarde la inmunización.

Presume el machuchón tabasqueño vacunas inexistentes o cuyo suministro depende de la disponibilidad internacional, cuando lo único cierto es que están contratados cerca de 22 millones de dosis, de las cuales más de la mitad es de doble aplicación, Con ellas se pretende que a mediados de abril, se complete la primera vuelta de inmunización de 15 millones de adultos mayores, personal médico de primera línea del sector público y privado y desde luego, los brigadistas políticos del régimen y sus escoltas militares.

Nuevamente, el profeta de la 4T, contradijo a uno de sus funcionarios, en este caso al secretario de Hacienda (oootra vez) en cuanto a los números de las vacunas tanto las que se esperan del exterior como las que presuntamente se van a envasar en nuestro país con insumos importados. Para el macuspano ya están contratadas casi 180 millones de dosis de todas las marcas que hay en el mercado, más la “Patria” de fabricación nacional.

Dos días antes, Arturo Herrera Gutiérrez afirmó que sólo están las cerca de 22 millones y que incluso se han pagado poco más de nueve mil millones de pesos por las contratadas en firme. Es decir que la mayor parte está sólo en la imaginación o deseo del dueño de Palacio Nacional.

Pero más allá de si son peras, manzanas o, todo lo contrario, los números ahí están, un acumulado de víctimas por el retraso del remedio contra el SARS-CoV-2, que llega a más de 175 mil muertos oficiales que crecen en promedio mil diarios, así como dos millones de contagiados que podrían ser el doble y aumentan a razón de 10 mil por día.

Es decir que el retraso en la aplicación del fármaco cobra víctimas mortales todos los días y se esfuma la esperanza de miles de personas por salvar la vida.

Pero si ese panorama se ve escalofriante, la situación de la economía, más allá de los casi 75 mil asesinatos que van en la administración morenista, está el pésimo manejo de la economía con su 8.5 de caída en el PIB, el desplome del indicador de riqueza y empleo de los mexicanos, fenómeno que aún no cobra toda la factura, la cual se pagará a mediano y largo plazos, por cortesía de la incompetencia o perversidad (anillo al dedo) de la 4T.

Por lo pronto y aunque el caudillo de Tepetitán tenga otros datos el INEGI reportó un retroceso en la presunta recuperación del empleo que para enero fue del 30 por ciento, alcanzándose la cifra más baja desde 2014, además de que en congruencia se reportó una caída en el consumo que oficialmente se intentó disfrazar con los índices de ventas de los grandes centros comerciales, pero que en promedio reflejó una contracción cercana al nueve por ciento.

Pero además y esto es más preocupante, las cifras del IMSS, indican que la mayor parte de las contrataciones fueron temporales mientras que las permanentes registraron una caída en el pasado mes, de tres mil 372 plazas. Claro, se podrá culpar al Covid del fenómeno, pero el hecho es que la caída del trabajo formal se profundiza gracias también a las políticas antiempresariales e inciertas que se dictan desde el Zócalo de la Ciudad de México.

Pero eso no es todo de acuerdo al mismo INEGI, la riqueza por habitantes retrocedió a su peor nivel en dos décadas y se explica que si bien en los gobiernos panistas ese índice casi se “congeló”, ahora se da un desplome no visto derivado de la caída del 9.7 del PIB que, durante los primeros ocho trimestres de la presente administración, ya mostraban un retroceso, tal vez por eso de que ahora debe medirse la economía por el nivel de “felicidad” en vez del bienestar de los mexicanos.

Total, que los datos muestran que, en el segundo semestre del año pasado, la riqueza por habitante era de 119 mil 808.4 pesos; 12 mil 749.6 menos que los 132 mil 558 de hace una década y también por debajo de 132 mil 623 del PIB promedio de inicios del siglo.

Así las cosas, con la Cuarta y mientras no existe un programa serio de vacunación y se haga caravana con sombrero hindú que nos regaló las 870 mil dosis de vacuna que llegaron para adultos mayores, la incertidumbre respecto a si el actual gobierno nos miente o habla con la verdad, se profundizará y con ello, el temor fundado de que muchos miles de mexicanos más pagarán con la vida y contagio, mientras la economía sigue a pique, como quería el Ganso de Macuspana.

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