Ciudad de México.- El Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República votó en contra del dictamen de la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, al advertir que se trata de una “amenaza directa contra la libertad de expresión, la autonomía regulatoria y la democracia mexicana”.
Desde tribuna, los senadores priistas denunciaron que la ley fue aprobada en comisiones unidas con mayoría oficialista, pese a haber ignorado o desechado la mayoría de las propuestas surgidas en los conversatorios con especialistas y sociedad civil. “La ley fue impuesta, no dialogada”, advirtieron.
Uno de los puntos más graves, señalaron, es que la nueva Comisión Reguladora estaría subordinada a la Agencia de Transformación Digital del Gobierno Federal, sin autonomía constitucional, institucionalizando incluso la censura previa (artículo 10, fracción 53), reincorporando normas ya declaradas inconstitucionales y violando acuerdos internacionales como el T-MEC.
“Simulan licitaciones públicas, pero el Ejecutivo se reserva el control de fondo. Se pretende disfrazar como competencia lo que en realidad es una toma total del espectro por parte del gobierno”, denunciaron.
La Ley Telecom es un instrumento de control autoritario que legaliza la censura
El dictamen también incluye funciones diplomáticas para dicha Comisión sin intervención del Senado ni de la Cancillería, rompiendo el equilibrio institucional en la representación del Estado mexicano en foros internacionales.
Otro aspecto que desató fuertes críticas fue el intento de reinstaurar el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, ya declarado inconstitucional, lo cual implicaría la recolección masiva de datos biométricos sin control judicial ni garantías de privacidad. “Estamos frente a un modelo de vigilancia estatal inadmisible”, sostuvo la bancada.
El PRI fue tajante: “Esta ley está mal desde la primera hasta la última página. Simula diálogo, impone control, elimina la autonomía y legaliza la censura. Morena no solo quiere regular: quiere imponer un estado de espionaje constante”.
La bancada tricolor refrendó su compromiso con la libertad de expresión, la legalidad y los principios democráticos del país, y advirtió que seguirá luchando por frenar este tipo de reformas que, aseguran, “pretenden normalizar el autoritarismo bajo el disfraz de modernización”.
