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Por Viviana Erika Solorio*
Lamentamos las cifras escalofriantes de niñas que no van a la escuela, que viven en la extrema pobreza, obligadas a contraer matrimonio, abusadas sexualmente, secuestradas, y víctimas de la trata de personas. ¡Repudiamos todo tipo de violencia!
Ya no queremos más discursos vacíos e incongruentes por parte de muchos funcionarios y funcionarias, que simulan rasgarse las vestiduras para erradicar la violencia contra las niñas y las mujeres a nivel mundial.
Millones de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres tratan de sobrevivir en un mundo machista y patriarcal, sometidas por sus agresores. Muchos de ellos forman parte de las familias y de los gobiernos.
“122 millones, es decir, el 48 % de la población sin escolarizar, son niñas y mujeres jóvenes”, (UNESCO). Las cifras son inconcebibles en pleno siglo XXI; la desesperanza en las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres persiste.
En 1999, -hace 26 años- fue designado el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, sí hace 26 años, a pesar de que fue en el año de 1948 cuando se emitió la Declaración Universal de los Derechos Humanos; ante los raquíticos avances una vez más alzamos la voz para visibilizar la violencia que existe y persiste a nivel nacional e internacional.

122 millones de niñas y mujeres sin escolarizar – Erika Solorio – Opinión
La sociedad está cansada de las falsas promesas y de los discursos elaborados con palabras bonitas, que se leen y se escuchan convincentes, pero que sólo parecen convenientes a los intereses de las y los políticos.
La falta de programas de gobierno y de políticas públicas es algo inaceptable. Trabajemos todas y todos por el bien común. La violencia de género se ha normalizado en diversas esferas del ámbito público y privado.
“El hecho de que en la mayoría de los casos no se denuncia y los agresores quedan impunes es una realidad casi universal. Para que las mujeres denuncien se necesita en primer lugar una enorme resiliencia para revivir la agresión, ciertos conocimientos para saber adónde acudir y un determinado nivel de confianza en la respuesta de los servicios de ayuda, si es que existen. En muchos países, las mujeres saben que, si denuncian una agresión sexual, es muchísimo más probable que las culpen a que las crean y tienen que lidiar con un injustificado sentimiento de vergüenza”, Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres 2019.
Hoy inician los 16 Días de Activismo para trabajar para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. ONU-Habitat organizó el Foro Internacional de Ciudades Feministas, en la Ciudad de México, para crear conciencia sobre los espacios públicos en las sociedades para combatir las desigualdades en los entornos urbanos, para erradicar la violencia.
Cada persona visibiliza la violencia desde su trinchera. La Subprocuradora de Atención a Mujeres en CDMX, Denice Zetina, destaca que los tipos de violencia más recurrentes hacia las mujeres en los centros de trabajo es el hostigamiento y el acoso sexual “son conductas que lesionan los derechos humanos de las mujeres, dañan su dignidad y su integridad psicológica y física, y tienen importantes repercusiones en las víctimas”.
Hombres y mujeres tenemos que trabajar en el empoderamiento de las niñas, adolescentes y jóvenes. Ser feminista también es cosa de hombres.
*Viviana Erika Solorio, activista de derechos humanos. Mtra. Administración y Políticas Públicas con Enfoque en Gestión Política.