Ahora más que nunca, los “ojos” de Estados Unidos están puestos en México
Miguel A. Rocha Valencia
Sospechamos hacia dónde va el profeta de la 4T y lo mismo sucede en las instituciones de Estados Unidos, para quienes debe resultar, por lo menos, interesante lo que ocurre en México y en especial el comportamiento del ganso tabasqueño.
Para los organismos de inteligencia nada pasa desapercibido y menos para las agencias de investigación criminal estadounidenses, en cuyos archivos existen expedientes de quienes estuvieron y están en el gobierno en México; saben los pecados cometidos y tendencias no sólo por la clase política sino también de los poderes fácticos legales, ilegales y soterrados.
Es más, se conocen e intercambian información, incluso a nivel de instituciones. De hecho, esa colaboración se acentuó a raíz de la creación por parte de Genaro García Luna de Plataforma México, que concentró incluso funciones de CISEN, donde se formó el exsecretario de seguridad preso en Estados Unidos. Si alguien sabe “mucho” de muchos, es precisamente él.
Porque en Plataforma México se sumó información de todas las organizaciones de seguridad pública y de inteligencia que hay en el país. Ahí se procesó y archivó “todo”, incluso la que se manejaba en Sedena, Marina y desde luego, del Estado Mayor Presidencial.
Esto viene a cuento por las reformas ordenadas por el tlatoani de Macuspana en materia de seguridad para supuestamente controlar las agencias de seguridad extranjeras, y toooooodos los privilegios que está entregando a las Fuerzas Armadas que, de velar por la soberanía del país, hoy están convertidos en administradores, contratistas y empresarios.
Por un lado, en vez de que la actividad de la DEA, FBI y hasta la CIA y otras agencias de seguridad e inteligencia estadounidenses se acoten, estas se realizarán de una manera clandestina, aunque se sabe que muchos personajes de la política, milicia, policías, empresa privada y hasta de la delincuencia mexicana, cobran en esas agencias como colaboradores, empleados o informantes, ya sea por las buenas o las malas.
De ahí que los principales operativos contra empresas criminales y legítimas ubicadas en México, los organizan la DEA, CIA u otra agencia de aquel país. Así fue que se detuvo a Ovidio Guzmán, quien después fue liberado por órdenes del oráculo de Palacio Nacional, quien, además, se comprometió ayudar a la mamá de El Chapo para que visite a su hijo allá, donde está preso.
Si algo más tiene qué ver el caudillo macuspanense en esos enredos como se ha rumoreado por sus acciones y manejos poco claros de dinero, los gringos lo saben, de eso no cabe la menor duda y usarán la información cuando consideren necesario, en especial el FBI.
Por el otro lado, están las Fuerzas Armadas a quien el tlatoani olmeca decidió que la 4T debe hacerles justicia y darles a manos llenas convirtiéndolos en prósperos empresarios, con la entrega de administración de puertos mercantes, construcción y manejo de aeropuertos, ferrocarriles, sucursales bancarias, distribución de dinero y petrolíferos, y de plano además de autogestión y generación de recursos propios, una mayor tajada presupuestal.
También se les encargaron tareas de limpieza de sargazo y desde luego, le entregaron la organización paralela que les permite “legalmente” estar en las calles: la Guardia Nacional.
Eso además de atender el llamado u orden de solicitar a Estados Unidos, la devolución del general Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional, detenido por casi lo mismo que a Genaro García Luna, quien sigue “guardado” en Nueva York, sin que se le haya condenado y con un interés de México por repatriarlo.
El ganso tabasqueño fue el gestor eficiente de la repatriación del general Cienfuegos a raíz de lo que se afirma, fue una petición-orden por parte de las Fuerzas Armadas, tomando en cuenta que quienes hoy encabezan la Sedena, fueron subalternos colaboradores del exsecretario.
Como alegato, fue el que no se informó al gobierno mexicano acerca de las investigaciones de Estados Unidos en torno al general, con lo que según dicen se violan los convenios existentes.
Pero también existe la versión de que el proyecto de la 4T, buscará consolidarse en el poder, no como gobierno sino como sistema y para ello, necesitará de la única institución que podría impedírselo y al igual que los votos, utiliza el dinero presupuestal para comprarlos. Veremos…
A pesar de todo, les deseo una Feliz Navidad.