• Insiste ganso en golpear a SCJN y periodistas; ya sabe lo que viene
Miguel A. Rocha Valencia
A medida que avanzan los tiempos y el control dentro de “su movimiento” empieza a perder fuerza ante la ambición de sus corcholatas y con ello salta toda la corrupción de su gobierno, el mesías tropical se inquieta y se aferra a cualquier plataforma para hacer escándalo, tratar de fortalecerse y distraer la atención de las crisis que se acentúan en el país.
Y es que públicamente debió llamar a las corcholatas punteras para que se atengan a “los tiempos” que obviamente son marcados por el mismo profeta aunque entre Claudia Sheinbaum, la “preferida” y Marcelo Ebrard, el fuego ya está abierto y se forman estructuras promotoras de voto y obvio, “gestoras” de recursos financieros estilo la 4T, es decir, en cash, sobre todo el segundo que no cuenta con ingresos “negros” como los que tiene la jefa de gobierno.
La competencia es desde ahí, dispareja, amén que desde las mañaneras, el principal promotor de campaña de la dueña del presupuesto de la CDMX es el mismo tlatoani, quien además tiene a su favor establecer las reglas y tiempos del juego, de tal suerte que el aún titular de Relaciones Exteriores, tiene un doble hándicap que difícilmente podrá superar.
Para colmo, si el machuchón de Palacio Nacional ya dijo quien es su incondicional preferida, esta contará con los recursos de los gobiernos estatales en poder de morena, amén de los que succiona del presupuesto capitalino en donde incluso ordeña los de organismos como el Metro, control vehicular, reclusorios, ambulantaje y hasta de instituciones como el Congreso de la Ciudad de México o del propio Instituto Electoral local.
Ebrard no cuenta con esas fuentes de ingreso y financiamiento aunque en el papel tenga más empaque, y es por ello que no se va a quedar quieto y utilizará el “pleito” con Sheinbaum para mantenerse en la agenda pública, a menos que desde el extranjero, donde tiene ligas, le manden algún tanque de oxígeno sobre todo porque de entre las corcholatas es la que llegado el momento podría ser la menos radical y por lo tanto, ese es otro tache con el ganso de Macuspana.
Eso en lo interno, pero en lo externo, el caudillo sabe que es tanta la mugre acumulada bajo las alfombras de Palacio Nacional que ya no se puede contener y poco a poco o en “bonche”, saldrá a la luz pública, ya sea por filtraciones de los súbditos o por hackeos como los de “guacamaya”.
Unos más como el de los 16 mil millones de pesos de Segalmex o las trácalas y abusos de los hijos, especialmente de Andrés, son tan grandes e inocultables que simplemente saltarán a la vista con todo y las pruebas, a pesar del control férreo de este gobierno con la información vergonzosa y protegida por el mesías tropical.
Incluso hay información que saldrá de antiguos “aliados” de esos que cambian de paladín cuando este deja el poder; otros escándalos vendrán del extranjero y serán convincentes pues existen presunciones de ellos como en el tema de la seguridad donde incluso se ve la mano de familiares presidenciales muy cercanos y que datan de lustros atrás, cuando el entonces candidato tenía otras secretarias.
El mismo Ebrard Casaubón podría porque aportar pruebas sobre todo cuando fue jefe de gobierno y la Central de Abasto era administrada por un ex policía hoy semiprófugo y residente en Estados Unidos. Ahí, dicen estaban los Beltrán Leyva y se lavaban fuertes cantidades de dinero dada el uso de efectivo en cantidades millonarias.
O bien platicar acerca de las imputaciones de uno de los testigos que hundieron a Genaro García Luna y que afirmó que a un servidor público se le entregaban millones de dólares por protección, “chisme” que se corrió junto con la versión de que había convoyes de escoltados por “potros” para proteger personajes o “mercancías” que circulaban principalmente del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hacia Polanco.
Podría saberse si la versión es cierta y para quién o para que eran los dólares. Si eso se conoce, palidecerán las canonjías de los ministros de la SCJN que tanto le preocupan al profeta cuatrotero, incluyendo los miserables 100 millones que Andy consiguió en contratos para sus cuates, o la casa gris o los viajes y vida de príncipe de Ramoncito. Se va a poner peor.
Por eso, si de privilegios de trata, no hay parangón además de que los de los ministros son legales y los de la familia presidencial no.