¿Cómo serlo en un país sumido en tragedia, bancarrota, corrupción, violencia asesina e ignorancia?
Miguel A. Rocha Valencia
Qué bueno que al patriarca de la 4T lo embarga el optimismo porque a millones de mexicanos hundidos en su tragedia a causa de la mala gestión de la pandemia por SARS-CoV-2 y la incertidumbre acerca de vacunas, además de la crisis económica y seguridad que invade al país, el panorama les pinta triste y temeroso.
México alcanzó el tercer lugar entre los países con mayor mortandad en el mundo con más de 155 mil fallecimientos oficiales, aunque de acuerdo con el INEGI habría decenas de miles más. En la India, país con mil 350 millones de habitantes, 11 veces más que los 126 millones del nuestro, ese mismo día reportó 154 mil difuntos por Covid-19.
Estados Unidos reportó 370 mil fallecimientos y Brasil 200 mil, pero con poblaciones de 330 y 212 millones de habitantes, respectivamente, por lo que en la India se ocultan datos o la gestión de la pandemia es un éxito rotundo.
Peor, si se tomaran en cuenta los cálculos del INEGI, México estaría en segundo lugar de mortandad en el mundo por encima incluso de Brasil. Porcentualmente ya estamos arriba.
Lo más grave es que constitucionalmente, el responsable de las acciones frente a la emergencia por el SARS-CoV-2, es el Consejo de Salud General (CSG) que debería encabezar Jorge Alcocer Varela, titular de la SSa federal, pero no ocurre así.
Quien dispone qué hacer es el presidente de la República de manera directa, incluso determina arbitrariamente quienes deben ser vacunados y quienes no.
La norma precisa los primeros en ser inmunizados es el personal de salud, luego los bloques poblacionales por edad, iniciando por los más longevos y luego otros servidores auxiliares. López ordenó, a pesar de la escasez de vacunas, se les administrara a los 20 mil siervos o Servidores de la Nación y que en Campeche se prefiriera a trabajadores de la educación que al personal médico de primera línea. Esa entidad que estaba en verde, volvió a semáforo amarillo.
Es decir que, en México, una vez más se viola la Constitución, que no es el CSG el que establece prioridades, sino el titular del Ejecutivo y él determina con su gran sabiduría si se corrige el rumbo o se continúa por el mismo sembrado de muerte, contagios y tragedia. Se antepone el interés político al sanitario, eso es obvio.
Igual sucede con la seguridad del país, donde las masacres se generalizan y el número de cruces aumentan ante la negligencia e inoperancia de las políticas de “abrazos no balazos” o de “amor y paz” donde se consiente y libera a criminales y familiares en tanto las cruces se alzan incluso en sitios que se consideraban en paz.
Van más de 75 mil asesinatos, caen el número de decomisos y sus volúmenes tanto en drogas “duras” como de armas, el tráfico de personas se vuelve descarado. Asesinan y descuartizan niños, incineran a “soldados” del crimen lo mismo que a migrantes.
El mismo gobierno de Cuarta reconoce que en su administración tienen registradas 37 mil desapariciones “oficiales”. Los indocumentados no son registrados, por lo que organizaciones civiles apuntan que el número de personas que se “evaporaron” pude ser más del triple.
Pero claro, los “otros datos” son los que cuentan, como los 50 mil millones de pesos en gastos diversos y que se adjudicaron a “otras contrataciones” del presupuesto 2020 que nadie explica como tampoco dónde quedaron el billón y medio de pesos de “ahorros” y recuperaciones que el Ejecutivo determina en qué deben “invertirse” pero se regatean fondos a los niños con cáncer y en general al sector salud, donde a pesar de la pandemia hay subejercicio.
Y aunque el tlatoani tabasqueño muestra su optimismo en medio de su presunto contagio, la verdad es que la economía está cada vez peor donde se privilegian las obras insignia de la Cuarta como la refinería de Dos Bocas y sus ocho mil millones de dólares iniciales, a pesar de que las refinerías existentes con capacidad para procesar millón 540 mil barriles diarios, apenas refinaron 590 barriles por día, es decir, casi un millón menos.
La señora Nahle titular de Energía anunció que, a finales de 2020, esas refinerías estarían procesando 900 mil barriles diarios. Se equivocó, pero a cambio ha hecho buenos negocios que como sucedió con el presidente, favorecen a parientes o compadres.
No se olvide que el 78 por ciento de los contratos otorgados por la 4T son de manera directa, sin licitación y que en más de uno se exhibe la corrupción que salpica desde arriba y a la que todos le entran. Los ejemplos ahí están, desde Rocío Nahle pasando por Irma Eréndira, superdelegados, Bartlett, Carlos Lomelí, Ana Guevara, Rabindranath, Robledo, Aburto, los López y los que se sumen incluyendo familiares, amigos y compadres. Son muchos y ninguno es castigado, por ahora al menos.