Dinero destinado a Pemex aliviaría necesidades hasta de la cuarta
Miguel A. Rocha Valencia
Con su habitual soberbia, el pontífice de Palacio Nacional desechó la sugerencia del Fondo Monetario Internacional de diferir, que no cancelar, la refinería subacuática de Dos Bocas y destinar el dinero que se gasta en ella a problemas más urgentes para el país.
En otros tiempos y dado lo que el FMI significa en términos de direccionar las políticas económicas de los países endeudados, se entendería la posición del emperador tabasqueño, pero dadas las condiciones de México y el mundo, lo mejor sería hacerle caso, pues la recomendación surge de situaciones reales analizadas por especialistas de alto nivel, por lo menos muy por arriba de los que tiene López en su gabinete.
Además, todos saben que Pemex está convertido en un resumidero que ya absorbió más de 600 mil millones de pesos, cuesta al erario el pago de pasivos e intereses y continúa comiéndose una generosa parte del pastel presupuestal por la vía de deudas, laboral e “inversiones” que no producen.
Tan es así que la producción de crudos no aumenta ni la exportación, con lo cual, a pesar de tener asegurados 42 dólares por barril vendido, esto significa nada frente a los costos de operación que ahogan a la paraestatal, hecho que no se atribuye a la pandemia sino simplemente a la caída en el consumo de hidrocarburos, tan es así que ya en 2019, la empresa perdió 346 mil millones de pesos que sumados a los 600 mil que hasta el momento lleva en este año, se acerca al billón de pesos en pérdidas.
Esto sería equivalente a casi la sexta parte del presupuesto público y a cerca de 4.5 puntos del PIB, dinero que no paga la propia paraestatal, sino todos los mexicanos que cotizamos impuestos y obviamente, incide en la realización de obra pública o recursos que el gobiernito podría emplear para mantener sus programas clientelares y dejar en paz a los fideicomisos que con todo y corrupción, no superan la que hay en Pemex.
Ahora se suma la consultora Wellingence Energy Analytics para sustentar la recomendación de los especialistas en el sentido de que Pemex no es negocio y seguirá costando miles de millones de pesos presupuestales, ya que, de acuerdo a su informe, la tasa de éxito en los 162 pozos perforados desde el año 2000, apenas alcanza el 20 por ciento.
En lo que va del presente año dice la consultora, los resultados no han mejorado. Ya que en los primeros seis meses, Pemex concluyó 7 pozos exploratorios, pero sólo 2 resultaron productores de crudo.
La propia Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) así lo señala y explica que en el caso de empresas como Eni, Repsol, Newpek y Shell, que tienen contratos derivados de la reforma energética, de los 8 pozos perforados, 5 fueron exitosos: 3 para petróleo y 2 más para gas seco. Pero desde hace cinco años, no ha hecho un solo descubrimiento en aguas someras de arriba de 100 millones de barriles en 40 intentos.
Es decir, se está construyendo una refinería para no trabajar, pues con la reconversión de las existentes, podrían atenderse las necesidades con sobrada capacidad, pues desde que Pemex comenzó a trabajar en aguas profundas ha perforado 50 pozos exploratorios, de los cuales solo ha hecho cuatro descubrimientos comerciales. Estamos hablando de una tasa de éxito comercial de menos de 10 por ciento.
Es decir que la industria en general no sólo enfrenta una caída que se hará mayor con el uso de energías alternativas tanto para consumo doméstico como comercial, sino que, además, México no produce lo necesario para obligar ampliar su capacidad instalada, por lo cual, una fábrica más, será desperdicio y un costo excesivo laboral y de mantenimiento.
Y mientras tanto López continúa estrangulando la economía con sus necedades, aplica el presidencialismo autócrata donde él, y sólo él, tiene la razón, no importa que especialistas, a los que desprecia por saber, le digan que está mal.
Frente a todo esto, el conteo necrológico de Covid-19 oficial, ya van 83 mil muertos efectivos y 94 mil 300 estimados, en tanto que se reportan 804 mil contagios. El balance de empresas formales en quiebra rebasa las 10 mil. Y contando.