Luis Ayala Ramos
La Paz, Estado de México.- En distintos puntos del municipio se han registrado al menos 25 socavones en lo que va del año, ocasionados principalmente por fugas en las viejas líneas de drenaje, el peso de vehículos pesados y las condiciones del subsuelo fangoso, reconoció el Organismo Público Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OPDAPAS) de La Paz.
La Coordinación de Drenaje y Alcantarillado del organismo explicó que la mayoría de estas fracturas en el pavimento se deben al deterioro de las redes de aguas residuales, muchas de las cuales tienen más de 40 años de operación. En algunos sectores, las tuberías —fabricadas con asbesto y cemento— ya no soportan el paso del tiempo ni el tránsito constante de camiones de gran tonelaje.
Vecinos de colonias como Jorge Jiménez Cantú, San Isidro y Floresta han reportado hundimientos repentinos que ponen en riesgo a peatones y automovilistas, generando preocupación ante posibles accidentes.
Surgen más de 25 socavones en La Paz
Ante esta situación, el Gobierno Municipal de La Paz, encabezado por la alcaldesa Martha Guerrero Sánchez, instruyó a las áreas de Obras Públicas e Infraestructura y al OPDAPAS para atender de inmediato los socavones detectados.
“En la calle Amado Nervo, entre la calle 1 y la 4, se presentó nuevamente una oquedad debido a una línea de aguas negras con más de cuatro décadas de antigüedad. Por ello se decidió sustituir completamente los tubos de cemento por material de alta resistencia”, detalló personal técnico del organismo.
En ese punto se reemplazó un tramo de 15 metros de tubo de cemento de 18 pulgadas por un ducto corrugado de polietileno de alta densidad (PEAD), material más flexible y con mayor durabilidad. Posteriormente, la Dirección de Obras Públicas realizó la pavimentación del área para restablecer la circulación.
Surgen más de 25 socavones en La Paz
Además, se detectaron dos nuevos socavones: uno sobre la avenida Floresta, donde se fracturó un tubo por una falla geológica, y otro en San Isidro, donde el paso de camiones pesados dañó una línea de agua potable.
El OPDAPAS reconoció que las zonas más afectadas se ubican en las partes altas del municipio, donde las corrientes de agua pluvial y el tráfico vehicular aceleran el desgaste del sistema de drenaje.
Las autoridades locales reiteraron su compromiso de continuar con los trabajos de reparación y modernización de la red hidráulica para prevenir accidentes y mejorar la movilidad urbana.