Ernesto Madrid
En dos posturas paralelas pero reconciliadoras el presidente acusó a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) de degradar la categoría de seguridad aérea como represalia por detener las obras del aeropuerto de Texcoco, pero dijo que el transporte de carga tendrá 4 meses para mudarse al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
En el contexto cabe recordar que este viernes entró en vigor el decreto por el que todas las operaciones de carga aérea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) deberán mudarse a otras terminales aéreas en un plazo máximo de 108 días hábiles.
López Obrador explicó que la decisión fue para más tiempo, porque eran tres meses y si desde ahora se publicaba el decreto en vez de tres son cuatro meses, porque se cuentan los días hábiles, y el plazo va a concluir en junio, “tienen tiempo”.
Es decir, es lo mismo, pero no es igual, ya que adelanta el decreto que se acordó en una reunión en razón de que el mandatario quería hacerlo cuando llegue el primer vuelo de DHL al AIFA a final de este mes.
Y entre las contradicciones, aclaró que el AIFA cuenta con las instalaciones y permisos para la carga por lo que dijo que mienten los que opinan lo contrario porque “a lo mejor ni han ido al AIFA”.
Serán cuatro meses de tiempo para mudar al AIFA, pero EU tiene la culpa
Y en el entuerto de quienes critican el traslado de las operaciones las operaciones de las aerolíneas de carga al AIFA y de la baja calificación de su gobierno en el manejo del aeropuerto capitalino aclaró:
“Está muy enredado su planteamiento siendo tan sencillo, ellos todo lo que hagamos les parece mal porque todas estas agencias estaban involucradas en la construcción del aeropuerto de Texcoco, y nunca han aceptado la decisión que se tomó de construir el aeropuerto Felipe Ángeles”
Incluso por aquello incrédulos, el mandatario llamó al general Isidoro Pastor Román, director del AIFA, durante la conferencia de prensa y lo puso en altavoz a lo que respondió que “está sobrado” hasta en un 40% de su capacidad de almacenamiento, el cual está adecuado para recibir 490 mil toneladas de carga.